Un militar y un empresario se enfrentan en las presidenciales de República Checa

Andrej Babis, un rico empresario y exjefe de gobierno, ha buscado seducir a los votantes preocupados con el impacto de la invasión rusa a Ucrania, al insinuar que su rival, como militar, podría arrastrar al país a esa guerra.

El diputado populista también aseguró que no enviará tropas checas a ayudar a Polonia o los países bálticos en el marco de la defensa colectiva de la OTAN, lo cual generó cuestionamientos en el extranjero.

Según las últimas encuestas, Babis podría perder contra Petr Pavel, el exgeneral de la OTAN que obtuvo el apoyo de los seguidores de otros candidatos de la primera ronda.

"La tasa de participación será determinante. La cuestión es saber si Babis podrá desmovilizar a algunos votantes de Pavel", comentó Otto Eibl, analista de la Universidad de Masaryk.

"Eso realmente no parece probable porque Babis está polarizando a la sociedad y muchos querrán detenerlo", agregó el analista a AFP.

El vencedor del segundo turno, que termina el sábado, sustituirá a Milos Zeman, un político controvertido conocido por su franqueza y quien tuvo vínculos estrechos con Moscú, antes de dar un giro tras la invasión a Ucrania.

El nuevo jefe de Estado deberá enfrentar una inflación récord en este país de 10,5 millones de habitantes que forma parte de la Unión Europea (UE) y de la OTAN.

También deberá enfrentar fuertes déficits públicos ligados a la guerra en Ucrania.

Aunque su papel es esencialmente ceremonial, el presidente nombra al gobierno, escoge al jefe del banco central y los jueces constitucionales, y es el comandante supremo de las fuerzas armadas.

Magnate contra paracaidista

Pavel ganó por poco la primera vuelta de la elección, pero luego tomó una ventaja considerable sobre su rival, según encuestas publicadas el domingo y lunes pasados.

Este militar de carrera aparece con 58% a 59% de las intenciones de voto en tres sondeos distintos publicados por CNN Prima News, la agencia Ipsos y la agencia Median.

Babis, magnate de la industria agroalimentaria, los productos químicos y la prensa, y quinta mayor fortuna checa según la revista Forbes, está a la zaga con 41% a 42%.

El diputado de 68 años originario de Eslovaquia ocupó el cargo de primer ministro de 2017 a 2021, en medio de cuestionamientos por su doble papel de político y empresario.

Pavel, de 61 años, es un ex paracaidista y héroe condecorado de la guerra serbo-croata, en la cual ayudó a liberar a tropas francesas de una zona de conflicto.

Posteriormente fue jefe del estado mayor checo y luego del comité militar de la OTAN.

Los dos candidatos fueron miembros del Partido Comunista en los años 1980, cuando Checoslovaquia estaba en la órbita soviética.

Pavel cuenta con el apoyo de partidos de la coalición de centroderecha del primer ministro Petr Fiala, mientras que su rival es respaldado por su aliado de larga data, el presidente saliente Zeman.

"En otro mundo"

Desde la primera vuelta, celebrada el 13 y 14 de enero, la elección estuvo dominada por la guerra en Ucrania.

Babis repartió afiches en los que afirma que no involucrará a su país en el conflicto. "Soy diplomático, no soldado", dice en los afiches.

Consultado en un debate televisado si estaría dispuesto a enviar soldados si Polonia y algún país báltico era atacado, Babis respondió: "No, ciertamente no".

Posteriormente tuiteó que su declaración fue mal interpretada, pero el mal estaba hecho: los cuatro países reaccionaron molestos.

Pavel consideró que Babis "probablemente vive en otro mundo" y calificó como absurda su propuesta de organizar en Praga una cumbre de la paz con Rusia.

Según el analista político independiente Jan Kubacek, la elección no traerá cambios en la política exterior checa, gane quien gane.

"La República Checa seguirá siendo prooccidental, mantendrá sus relaciones estratégicas con la UE y la OTAN y permanecerá al lado de Ucrania", declaró a AFP.