Después de que se confirmara la pena de prisión perpetua para la joven argentina Nahir Galarza, fue encontrado en su celda de la Unidad Penal de Mujeres de Paraná un muñeco de trapo de gran tamaño y con ropa de vestir. Las autoridades investigan si Galarza pensaba fugarse el día de las elecciones primarias argentinas (PASO) o si solo era una broma de mal gusto, según informó este domingo La Nación.
Una celadora encontró el muñeco colgado en la celda en medio de la noche. La mujer informó de la existencia del objeto a las autoridades y la imagen del muñeco fue incorporada al expediente judicial de Galarza. Por el hallazgo se inició una investigación que involucra a tres personas, entre ellas a Galarza.
Nahir Galarza mató en 2017 a Fernando Pastorizzo en la ciudad de Gualeguaychú. El pasado jueves se confirmó la condena a prisión perpetua luego del rechazo de un pedido de su defensa para considerar el crimen como homicidio culposo por disparos accidentales.
Los magistrados Silvina Gallo, Darío Perroud y Aníbal Lafourcade decidieron por unanimidad confirmar la condena sobre Galarza, quien no fue a la audiencia y optó por permanecer en la Unidad Penal, según consignó La Nación.
En el fallo de un total de 44 páginas, la Cámara de Casación Penal de Concordia sostuvo que la sentencia "ha sido absolutamente clara en establecer que entre imputada (Galarza) y víctima (Pastorizzo) existía una relación de pareja en los términos de la ley penal".
"Como fue señalado, la evidencia permite sostener acabadamente que Fernando y Nahir habían mantenido una relación de corte sentimental durante varios años, vínculo que tuvo interrupciones temporales, pero que se pudo mantener largamente hasta escasos días antes del crimen", señalaron los jueces en la resolución.
Este fallo de la Cámara solo podrá ser apelado ante el Tribunal Superior de Justicia de Entre Ríos. Si es ratificado, la última oportunidad de revertir la condena a la joven será ante la Corte Suprema de Justicia.
El crimen de Pastorizzo fue en la madrugada del 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle con un disparo en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y a dos cascos.
La estrategia de los abogados de Galarza apuntó a demostrar que no habían tenido una relación de noviazgo, y que la joven había sido víctima de violencia de género, aunque durante el juicio no se logró comprobar ninguna de esas hipótesis.
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