En marzo de 2018 comenzará a funcionar en el país una supercomputadora que operará de forma continua con la potencia de 100 mil PC de uso doméstico para dar soporte a investigaciones que requieren gran poder de cómputo.
El proyecto, llamado "Cluster-UY, Centro Nacional de Supercomputación", es financiado por la Agencia Nacional de
Investigación e Innovación (ANII), la Universidad de la República, UTE y ANTEL.
Sergio Nesmachnow, docente de la UdelaR y responsable científico del proyecto, explicó a
Cromo que este racimo de
computadoras permitirá incrementar las capacidades de investigación y resolución de problemas de alto impacto científico, económico y social a nivel nacional.
"Proporcionará a los investigadores una plataforma para el desarrollo de investigaciones complejas con alto grado de aplicabilidad en diversos problemas de la realidad nacional", aseguró.
Un abanico de posibilidades
El Centro Nacional de Supercomputación permitirá el desarrollo de investigaciones con impacto significativo en las diversas áreas de las ciencias básicas y aplicadas, incluyendo ingeniería, ciencias del clima, energías renovables, astronomía, matemáticas, física, química, ciencias de la computación, ciencias biológicas, biomedicina y ciencias sociales.
Según el docente, el principal objetivo es fomentar emprendimientos de interés para el país, como los referentes a energías renovables, el estudio de secuencias genómicas y la extracción de información valiosa para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Antecedentes
Desde hace ocho años, la UdelaR cuenta con un racimo de computadoras similar al nuevo modelo, pero mucho más pequeño. Esta infraestructura, llamada Cluster FING, alcanzó las 10 millones de horas de cómputo en julio.
El modelo que funciona actualmente tiene una potencia de cómputo de 10 teraflops (TFlops), que es aproximadamente 5 mil veces más potente que una PC de uso doméstico. Cluster-UY, por su parte, tendrá una potencia de 200 TFlops, lo que equivale a unas 100 mil computadoras.
Pero ese equipo tampoco fue la primera supercomputadora en Uruguay. De hecho, Cluster-UY entrará en funcionamiento 50 años después de la llegada a Uruguay de
IBM-360 modelo 44.
Si bien hoy un iPhone 7 tiene un millón de veces más capacidad, en aquel entonces esa computadora era capaz de procesar datos en tiempo record. Incluso, durante algunos meses fue la única en la región con ese poder.
La IBM-360 modelo 44 se instaló en el quinto piso de la Facultad de Ingeniería de la UdelaR, en una habitación especialmente diseñada para el equipo de dos metros de largo. Se utilizaba, entre otras cosas, para liquidar los salarios de los trabajadores del Casmu y para optimizar las mediciones del sistema hidroeléctrico sobre el río Negro.
Venta de cómputos
Para recuperar la inversión de US$ 450 mil que implicó el proyecto Cluster-UY, la UdelaR planea manejar un sistema de venta de cómputos, similar a las viejas cabinas de teléfonos públicos: una hora de procesamiento de datos tendrá un costo de un centavo de dólar.
"Mediante los aportes de grupos de investigación, organismos y empresas, se cubrirán los costos operativos y se avanzará en un paradigma de actualización autosustentable que resulta crítico para mantener la calidad de servicio, en especial considerando que los componentes tecnológicos se vuelven obsoletos rápidamente", explicó Nesmachnow.
Además, se prevé que los estudiantes, grupos de investigación y organizaciones que desarrollen iniciativas de investigación de interés social y académica puedan utilizar la supercomputadora de forma gratuita.
Sin descanso
La nueva megacomputadora debe operar de forma continua. Por este motivo, el racimo de computadoras deberá estar ubicado en un lugar seguro. El Centro Nacional de Supercomputación se instalará en el Data Center en el Polo Tecnológico de Canelones, considerado como el lugar más apropiado para garantizar el correcto funcionamiento y el acceso a sus servicios desde todo el territorio nacional y también desde el extranjero.
A escala mundial
Si bien esta nueva infraestructura es un avance enorme en relación a lo que existía en el territorio, en comparación con los países más desarrollados, Uruguay sigue estando muy lejos en lo que refiere al almacenamiento y procesamiento de datos. La supercomputadora más potente del mundo es actualmente Sunway TaihuLight, desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Ingeniería Informática en Paralelo de China. Con una velocidad de computación de 93 petaflops, Sunway TaihuLight es 1.500 veces más poderosa que Cluster-UY.