El colegio Juan XXIII no envió a ninguno de sus trabajadores al seguro de paro durante la pandemia y aumentó el aporte económico para la sustentabilidad de otros colegios salesianos. Tampoco tuvo bajas de alumnos durante ese período. El Pocitos Day cerró. En el medio hay un sinfín de colegios privados que de una forma u otra se las arreglaron para sobreponerse a los efectos económicos del coronavirus.
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