La reina saludando en el cierre de los festejos de sus 70 años en el trono

Personajes > JUBILEO DE PLATINO

Una reina holograma, té con el oso Paddington, y más destaques del cierre de los festejos del jubileo de la reina Elizabeth

Las celebraciones por los 70 años de reinado de la actual monarca británica terminaron este domingo
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06 de junio de 2022 a las 08:27

Luego de cuatro días de festejos que incluyeron celebración, escándalo (sobre todo a raíz del regreso a casa del príncipe Harry y Meghan Markle), dudas sobre el estado de salud de la reina y algunos momentos curiosos, este domingo terminaron los festejos del jubileo de platino, el evento destinado a conmemorar los 70 años en el trono de la actual monarca británica, Elizabeth II. 

Ausente en los dos días anteriores de festejos por razones de salud, este domingo la reina de 96 años y afectada por crecientes problemas de movilidad, salió por sorpresa al balcón del Palacio de Buckingham a saludar, acompañada por su hijo y heredero, el príncipe Charles, de 73 años, y su nieto William, de 39.

Escenificando el futuro de la monarquía británica, aparecieron también los hijos de William y Kate -George de 8 años, Charlotte de 7 y Louis de 4- junto a su madre y la esposa de Charles, Camilla, llamada a convertirse en la próxima reina consorte. 

"No existe un manual para conmemorar 70 años como reina" porque "es algo inédito", dijo después la soberana en un mensaje divulgado por el palacio, declarándose "humilde y profundamente conmovida por que tanta gente haya salido a las calle para celebrar el jubileo de platino". 

La familia real en el balcón de Buckingham

"Aunque no haya asistido a todos los actos en persona, mi corazón ha estado con todos ustedes y sigo comprometida a serviles lo mejor posible, respaldada por mi familia", agregó.

Elizabeth II lanzó personalmente el jueves los cuatro días de celebraciones por sus 70 años de reinado, pero tras sentir "un cierto malestar" estuvo ausente de los eventos del viernes y el sábado.

Sin embargo la víspera, durante un gigantesco concierto de rock organizado frente al palacio, había hecho una aparición grabada en vídeo y cargada de humor junto al célebre osito de animación Paddington.

En el cortometraje, la reina comparte un té con el personaje, quién luego de cometer algunos desastres termina compartiendo un sánguche de mermelada con la monarca, que saca uno de su cartera y asegura que "siempre lleva uno".

La salud de la monarca preocupa desde que en octubre los médicos le ordenaron guardar reposo y tuvo que pasar una noche hospitalizada para someterse a pruebas médicas.

Un holograma para la reina

La versión holográfica de la Reina en el desfile

Si bien Elizabeth II se perdió buena parte de las celebraciones, este domingo se vio una escena curiosa y digna de una película de ciencia ficción: un histórico carruaje de 260 años perteneciente a la familia real británica encabezó un desfile por las inmediaciones del palacio de Buckingham, con la reina dentro mientras el público la saludaba.

Solo que no se trataba de la monarca de carne y hueso, sino de una versión holográfica en la que la reina se mostraba tal cual en su ceremonia de coronación en 1953, recreando la primera vez que paseó en ese carruaje. Para esta proeza se usó material de archivo de aquella ocasión, en un evento en el que esta falsa Elizabeth desfiló acompañada de 10.000 artistas y guardias reales.

Ed Sheeran bajó el telón

Ed Sheeran fue el encargado de cerrar los festejos

Los cuatro días de celebraciones terminaron con la inmensa multitud entonando el himno nacional, God Save the Queen (Dios guarde a la reina), frente al Palacio de Buckingham.

Antes, la superestrella del pop Ed Sheeran cantó su canción Perfect en honor a la monarca más longeva que haya tenido el país, como colofón de un gran carnaval por el centro de Londres, que con marionetas gigantes, músicos y bailarines, escenificó la riqueza de la cultura británica.

Pese a la previsión meteorológica, los 10.000 participantes y las decenas de miles de personas reunidas para presenciarlo, protegidas con gorros y abrigos contra el frío, escaparon a la lluvia.

Siete autobuses de dos pisos repletos de famosos celebraron la cultura popular de cada una de las décadas de su reinado. 

Gaiteros escoceses, bailarines indios, percusionistas caribeños, drag queens y hasta dos punks escenificaron la diversidad del Reino Unido y sus excolonias. 

Fue una celebración de la cultura británica, con sus elegancias y excentricidades, en la que no faltaron todos los Aston Martin de las películas de James Bond.

Durante el desfile, la reina estuvo representada por el príncipe Charles, hecho cada vez más frecuente en un progresivo traspaso de funciones por una soberana de frágil salud pero determinada a no abdicar.

Sin embargo, la transición despierta dudas, por la baja popularidad de Charles -muy inferior a la de su madre- y las crisis y críticas que sufre la monarquía, desde el distanciamiento del príncipe Harry y su esposa Meghan hasta los ataques por el pasado colonial y esclavista del imperio británico. 

En un sombrío contexto social, con una inflación disparada que impone estrecheces a muchos británicos, la división provocada por el Brexit y los 180.000 muertos causados por la pandemia, los festejos del jubileo fueron una válvula de escape para la población y una oportunidad para la familia real de volver a seducirla.

Decenas de miles de pícnics

A veces bajo la lluvia, millones de personas en todo el país participaron en decenas de miles de pícnics y comidas de barrio previstas en el cuarto y último día del jubileo.

Más de 70.000 británicos se habían inscrito para organizar almuerzos en ciudades, pueblos y aldeas que reunieron a familias, vecinos y comunidades enteras. 

Muchos prepararon el postre elegido por concurso, entre las propuestas de más de 5.000 cocineros aficionados, para conmemorar este jubileo de platino.  

Se trata de un "trifle" que superpone capas de bizcocho de limón, mermelada de cítricos, crema pastelera, galletas, naranja confitada y trozos de chocolate blanco, creado por Jemma Melvin, redactora publicitaria de 31 años originaria del noroeste de Inglaterra.

En Windsor, localidad a unos 40 km al oeste de Londres, los organizadores desistieron en su intento de batir el récord mundial del mayor pícnic. 

Aun así, miles de personas compartieron comida y bebida, instaladas en 488 mesas que formaba una larga fila por el camino que conduce al castillo donde reside la reina.

Fuente: Con base en AFP

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