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Uno de los motochorros que fue filmado robando deberá aprender un oficio
Uno de los dos hombres que fueron registrados robando desde una moto en el barrio Cordón no irá la cárcel porque la Justicia le aplicó como medida sustitutiva a la prisión el régimen de libertad vigilada, que lo obligará cumplir con determinadas condiciones y a aprender un oficio y ponerse a trabajar. El otro, quien conducía la moto según quedó registrado en un video que se hizo viral la semana pasada, pasará ocho meses en la cárcel porque tenía dos antecedentes penales.
Hasta este viernes, el fiscal del caso, Pablo Rivas, no contaba con pruebas suficientes como para incriminar a los hombres, pese a que habían sido detenidos el miércoles 16 en la intersección de Joaquín Requena y San Salvador trasladándose en una moto con la chapa de la matrícula cortada y sin que pudieran probar que el vehículo fuera de su propiedad.
Sin embargo, según había publicado el Ministerio del Interior, la policía ya tenía conocimiento de que se trataba de los mismos delincuentes cuyo accionar ya había sido observado por muchos usuarios de WhatsApp: una cámara de seguridad del barrio registró el momento en que los delincuentes chocan a propósito un auto; quien manejaba la moto simula estar lastimado en de sus piernas.
Con la intención de brindar ayuda, los que iban en el auto se bajaron y fue entonces cuando el segundo motociclista aprovechó el descuido y se llevó una cartera que había dentro del vehículo. Luego, sin perder tiempo, huyeron.
El fiscal Rivas no tenía cómo llevarlos a juicio porque en el video no se veían sus rostros, y los cascos que llevaban cuando fueron detenidos dos días después del hurto eran distintos. Pero este sábado, según publicó Subrayado, la policía realizó dos allanamientos y en una de sus casas encontraron los cascos que habían empleado en el robo.
Mediante un proceso abreviado –un acuerdo entre las partes que permite el sistema penal actual– los delincuentes asumieron la culpa y a cambio la Fiscalía solicitó a la Justicia penas más benevolentes: el de 26 años irá ocho meses a prisión –debido a sus antecedentes– acusado de hurto especialmente agravado, y el más joven, de 19, bajo la misma imputación, será el que durante el mismo período vivirá en su casa con libertad vigilada, y con la condición de que aprenda un oficio y realice tareas laborales, además de fijar domicilio y someterse a vigilancia de la Oficina de Supervisión de la Libertad Asistida.
Según dijo Rivas a El Observador, tuvo en cuenta que este último no tenía antecedentes y que era un menor relativo, un atenuante que rige para aquellos imputados que tengan entre 18 y 21 años.
"De incumplirse esas condiciones, se sustituirá con prisión", sostuvo Rivas.
