Los frigoríficos uruguayos iniciaron gestiones hace ya algunas semanas para lograr la certificación sanitaria de parte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para poder importar ganado en pie desde Brasil, dado el incremento del precio de los vacunos en el mercado de haciendas, a causa en parte al bajo stock de novillos y de la fuerte demanda por carne vacuna desde China que se mantiene firme.
El grupo de empresas dedicadas a la faena de vacunos pretende comprar algunos animales en el país norteño, donde el valor es inferior, según informó Búsqueda. En los últimos meses, la brecha entre los precios del ganado gordo en Uruguay y sus vecinos quedó patente. Mientras que en Uruguay la referencia para un novillo de especial se ubica en un eje de US$ 3,50 por kg carcasa, en Brasil su cotización es de US$ 2,44; en Argentina de US$ 2,63 y en Paraguay de US$ 2,75.
El director de Servicios Ganaderos, Eduardo Barre, confirmó este lunes en el programa Tiempo de Cambio que los protocolos para importar o exportar ganado en pie entre los países del Mercosur (Brasil, Argentina y Paraguay) se concluyó en el mes de marzo.
Las tres autorizaciones son para reproducción, engorde y faena, aunque restan en algunos casos las certificaciones sanitarias. En relación al ganado para faena inmediata, por ejemplo, solo podrá ser comercializado en el mercado local a razón de acuerdos para la apertura de mercados internacionales, explicó Barre, que ve “factible” de que se concreten transacciones en ese sentido.
En el caso de la importación de ganado para reproducción y engorde los requerimientos y las exigencias son más complejos que para faena.
Búsqueda consignó que mediante una resolución firmada a fines de abril, el MGAP y el de Relaciones Exteriores adoptaron los requisitos zoosanitarios para la importación de bovinos con destino a faena inmediata. El certificado veterinario debe ser emitido cinco días antes del embarque de los animales, con su inspección pertinente.
Este nuevo impulso para la exportación de ganado en pie desde la región, se da en un contexto donde las exportaciones de carne vacuna de Uruguay a China superaron las 22 mil toneladas en abril, marcando un nuevo máximo histórico. La potencia asiática fue la responsable del 68% de las ventas de carne vacuna que enviaron los frigoríficos al exterior el pasado mes.
Ese factor ha sido clave para que la faena de ganado vacuno mantenga un fuerte dinamismo, pero impulsada por la faena de vientres. En lo que va de 2019, se llevan industrializadas 851 mil cabezas vacunas, apenas 0,2% por debajo de igual período del año pasado. La faena de novillos -que registra un descenso del 11% interanual- fue compensada por un aumento en la actividad de vacas del 14,3%, y en menor medida por la de vaquillonas (0,3%).
Según los últimos datos procesados por el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG), el stock vacuno al 30 de junio de 2018 bajó por segundo año consecutivo. Mostró una caída de 403.837 cabezas respecto al mismo momento de 2017 y quedó en 11,328 millones de animales, con una caída de 2,6%. El año anterior eran 11,73 millones y en 2016 la población de vacunos superaba los 12 millones. Los datos del ejercicio agrícola que cierra el próximo 30 de junio se divulgarán en setiembre.
Mayor presencia de carne brasileña y paraguaya
En 2018 aumentó la importación de cortes vacunos, de cerdo y pollo, tendencia que se mantuvo este año. Las importaciones tanto de carne vacuna como porcina de Uruguay alcanzaron un récord histórico en abril con un total de 5.738 toneladas peso embarque, 14% más que las 5.036 toneladas del mismo mes del 2018, según informó Blasina y Asociados.
La mayor participación de carne extranjera en las góndolas de los locales responde a precios más convenientes. A esa ventaja se suma que los cortes provenientes fundamentalmente de Brasil y Paraguay son de buena calidad y no tienen diferencias con los locales. El mercado interno representa aproximadamente el 25% del negocio para los frigoríficos uruguayos.
Según datos aduaneros, el año pasado ingresaron 57,5 millones de kilos de carne vacuna, de cerdo, pollo y pescado por un valor de US$ 162,7 millones. Eso marcó un aumento de 33% medido en volumen y de 24,7% en dólares.
El mayor ingreso se dio en trozos de cuartos traseros deshuesados, frescos o refrigerados. En este caso fueron 6 millones de kilos a un precio unitario de US$ 5,5. En segundo lugar se ubicaron los trozos de cuartos delanteros con 3 millones de kg y un valor por unidad de US$ 5,33.
Brasil fue el principal proveedor con 10,3 millones de kg de diferentes cortes vacunos por un total de US$ 49,6 millones. En segundo lugar estuvo Paraguay que envió mercadería por US$ 9,3 millones.