Economía y Empresas > Apertura comercial
Uruguay inserto en la región más cerrada al mundo por política económica, según Banco Mundial
Luego de un período de crecimiento económico rápido e intenso, dado principalmente por los precios altos de las materias primas, la región de América Latina y el Caribe ha entrado en una etapa de deslucido desempeño.
Así lo planteó este lunes en su primera visita a Montevideo como economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, el uruguayo Martín Rama, quien aseguró que este enlentecimiento económico de la región puede tener causas más domésticas que externas.
De 2002 hasta 2018, con la excepción del año 2009, América Latina tuvo un crecimiento promedio de entre 5% y 6%, pero en la actualidad los guarismos son de alrededor del 1%, indicó Rama, según los números que arrojó el nuevo reporté del Banco Mundial denominado La integración comercial como vía hacia el desarrollo.
“Hubo una época en que la convergencia económica funcionaba bien. Crecíamos menos rápido que países como India que son más pobres, pero más veloz que los países avanzados. Eso era un buen signo, un signo de un mundo convergiendo”, comentó Rama en el seminario anual del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales.
En este sentido, Rama afirmó que la región ha vuelto a la normalidad, por lo que estas menguadas tasas de crecimiento “no son un accidente”. Entre las razones que explican esta situación, se esgrimió que mientras América Latina está en algo más del 40%, según el índice realizado por el Banco Mundial, otras regiones del mundo se ubican con un 60% de apertura comercial.
“Cualquiera sea el orden que uno tome, salvo por la región sur del Sahara en África, América Latina es más cerrada que las otras regiones del mundo. Igualmente hay una diferencia grande entre los países del Pacífico y del Atlántico”, apuntó, posicionando a Uruguay junto a Brasil, Argentina y Venezuela como las economías más cerradas del continente
En consecuencia, el economista apuntó que Uruguay es un país que responde “mucho al crecimiento de China”, mientras que en relación a su inserción internacional Argentina tiene una sensibilidad más global.
Rama se preguntó: ¿Somos cerrados por qué estamos lejos o lo somos por decisiones de políticas económicas? Y se respondió: “Parte de la respuesta es por decisiones de las políticas económicas”.
“Países que están igualmente lejos del mundo como Uruguay y Chile tienen aperturas bastantes diferentes”, sugirió.
Diferencias entre Pacifico y Atlántico
De todas formas, Rama insistió que América Latina no se comporta de la misma forma y que las zonas del Atlántico (Mercosur y Venezuela) se diferencian del Pacifico (Perú, Chile, Colombia) y del Caribe.
El experto puntualizó que el enlentecimiento más importante se está dando sobre los países del Atlántico, y en parte, esto se explica porque en una América Latina que se comporta como la “organización” más cerrada del mundo en lo comercial, “en el Atlántico se es todavía más cerrado”.
A partir de esa conclusión, el economista enumeró tres medidas de política comercial relevantes a analizar, considerando como “la primera y la más simple el promedio de las barreras arancelarias”. A esa le sumó la cantidad de lo que importa cada país, y por último, el índice general de restricción comercial, que toma en cuenta la elasticidad de los precios de la demanda de los productos.
Quedarse en el barrio
Sin embargo, Rama consideró que esto puede verse como una sorpresa, porque si hay una región “que se ha dedicado a firmar acuerdos comerciales es América Latina”.
A partir de esta postura, el burócrata señaló que lo que ocurre es que la mayoría de los acuerdos firmados en América Latina fueron entre países dentro de la región, lo que impacta en el tamaño de los mercados a los que se está accediendo. También recordó que después que México firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), comenzaron a aumentar los tratados hacia afuera en toda la región.
A su vez, si en esta línea se toman en cuenta los tipos de exportaciones, indicó Rama, la complejidad de las economías -diversificación, valor agregado- que se genera en los acuerdos hacia fuera de la región son mucho mayores. Aseguró que integrarse con países más complejos en sus economías como lo hizo México con Estados Unidos y Canadá, ayuda al país menos sofisticado.
En este sentido, consideró que los dos principales socios regionales de Uruguay -Brasil y Argentina-, tienen economías muy poco complejas, y que, quizás Uruguay sea el que más avanzado está en ese aspecto dentro del Mercosur.
“Integrarse al mundo puede ser atractivo, pero trae riesgos. Países más abiertos crecen más en lo económico, pero también tienen mayor volatilidad en sus economías. Cuando hay commodities que suben y bajan cerrarse al mundo puede ser una manera de estar más protegidos”, dijo el economista.
“Con quiénes nos involucramos comercialmente puede hacer mucha diferencia. Aunque los acuerdos sur-sur generan crecimiento, la diferencia es que los que son sur-norte agregan mayor complejidad en las economías. Cuando se mira la dinámica de crecimiento a diez años la diferencia puede ser de varios puntos”, reflexionó, en referencia a los acuerdos firmados por el Mercosur durante 2019 con la Unión Europea y los países escandinavos (EFTA).
