Vázquez y Mujica: estilos contrapuestos y actitudes diferentes

“Cuando habla el presidente, habla el país”, fue la adaptación que realizó Vázquez durante su primera administración de una recordada frase del expresidente francés, Francois Mitterrand, para explicar el por qué de sus contadas declaraciones públicas. Esa máxima continúa vigente a pleno para el mandatario, confiaron a El Observador sus allegados.

Pero además, el propio Vázquez lo había adelantado antes de asumir: “Cuando haya un tema importante o necesario de comunicar a la población, o yo lo considere, lo haremos oportunamente. No cualquier tema, ni en cualquier momento, ni tampoco en cualquier lugar”, dijo el 15 de diciembre a los periodistas que lo esperaron en la puerta de la Asociación Española, donde trabajaba como oncólgo hasta enero.

En contrapartida, durante su mandato el expresidente Mujica opinó sobre 2.874 asuntos, informó a El Observador la consultora Foco.

La primera jornada laboral del nuevo presidente, el lunes 2, duró 10 horas. El mandatario estuvo reunido con su par cubano, Raúl Castro, y con el ministro de Reconstrucción de Estado japonés, Kochi Tani. Pese a que era la primera visita de Castro a Uruguay y que se trataba de su primer día de gestión, el nuevo mandatario evitó hacer declaraciones. La misma postura mantuvo el resto de la semana, incluso después de presentar el jueves 5 a los legisladores nueve proyectos de ley. Además, Vázquez eludió mostrarse hasta ahora en la vía pública. Sus únicas apariciones fueron en ámbitos institucionales.

En su primera semana como presidente, Mujica opinó de distintos temas, incluso de su pasado guerrillero, un tópico que generaba expectativa en la opinión pública en aquel momento. En tanto, en medio de sus reuniones de trabajo y jornadas maratónicas, resolvió almorzar todos los días en lugares públicos.

Los gestos y los hechos

Otra de las diferencias que tuvo el comienzo de las dos administraciones fue la asunción de los ministros. Mujica asistió a la toma de mando de sus 13 secretarios de Estado. Ese día realizó un discurso en cada cartera, donde incluso llegó a ser esperado en los actos protocolares por retrasarse en su maratónica agenda que comenzó a las 8 de la mañana en el Ministerio de Ganadería, del que había sido jerarca.

Vázquez, en tanto, no fue a ninguna de las asunciones e incluso sugirió a su gabinete que no haya presentaciones de gran magnitud. La orden del mandatario fue trabajar desde la primera hora para poner en marcha el gobierno lo antes posible, confiaron a El Observador fuentes del Poder Ejecutivo.

En el Ministerio de Desarrollo Social y de Vivienda siguieron al pie de la letra la consigna. Las ministras Marina Arismendi y Eneida De León pautaron a sus funcionarios comenzar a trabajar sin una asunción protocolar. En tanto, en el Ministerio de Salud Pública las nuevas jerarquías ingresaron sobre las nueve de la mañana para comenzar su labor e interrumpieron su jornada a las 14.30 para la presentación protocolar ante los funcionarios.

Más allá de las gestualidades, también hubo diferencias en los hechos políticos. En su primera semana Vázquez presentó nueve proyectos de ley y estuvo reunido tanto con legisladores oficialistas como opositores. En ese período de su administración, Mujica no firmó ningún decreto, ni presentó proyectos, según informó El Observador el sábado 6 de marzo de 2010.

Mujica estuvo reunido con su gabinete el miércoles 3 y Vázquez recién lo hará el lunes 9, una semana después de asumir. Sin embargo, el actual presidente había mantenido reuniones semanales con los ministros desde diciembre de 2014.

Según fue delineado por el actual presidente, las futuras reuniones tendrán dos partes: una hora será para las presentaciones de cada ministro sobre temas de la cartera y otra hora para el debate de un tema político que marcará Vázquez. Las reuniones con Mujica carecían de una metodología establecida.