Vecino confesó el homicidio de la niña en Rivera e irá a juicio

Desapareció el domingo de tarde en una zona que el jefe de Policía de Rivera, Wilfredo Rodríguez, y el director del Departamento de Trata y Tráfico de Personas, Óscar Borba, habían definido como "problemática". Johana Valentina Walter Ferreria, en el día que cumplía nueve años, cruzó un descampado que quedaba detrás de su casa, en el barrio de La Pedrera. Había ido a buscar a su hermano por orden de su madre, Tatiana Ferreira, pero nunca regresó. Luego de buscar con linternas y la ayuda de varios vecinos, la familia decidió radicar la denuncia a la hora 20.

El sitio en el que se perdió está colmado de malezas, áreas agrestes y bosques. La búsqueda, adelantaban las autoridades, sería difícil.

Acudieron en ayuda un helicóptero del Ministerio del Interior, tres drones de la Guardia Republicana, tropas y vehículos de la Brigada de Caballería Nº 1 y del Regimiento de Caballería Nº 3, personal de la brigada de seguridad rural, varios grupos de voluntarios con perros, y efectivos de la Jefatura de Policía.

Se rastrilló en un radio de aproximadamente ocho kilómetros, narró a El Observador la fiscal de Rivera de segundo turno, Verónica Bujarín, quien desde el lunes colaboraba en la búsqueda personalmente. También se registraron e inspeccionaron varios domicilios linderos a la casa de la familia de la niña.

La pista más certera la tenía la madre de Johana, según consignó Montevideo Portal: "Tiene que ser alguien conocido porque ella no se va con nadie si no conoce". Y, en efecto, lo era. Sobre el mediodía de este miércoles, un vecino de la zona, cercano a la familia, confesó a las autoridades haber matado a Johana. Un oficial de Delitos Complejos de la Jefatura de Policía informó a El Observador que ese hombre se había hecho pasar por el testigo que vio por última vez a la niña. Luego de confesar, indicó dónde se localizaba el cadáver: a menos de 500 metros de la vivienda de la familia, en un área que aún no había sido recorrida, comprendida entre la Ruta 27 y Camino Las Tunitas, al sur del barrio La Pedrera.

El cuerpo, trasladado a Montevideo para realizarle la autopsia, fue hallado en un pozo en el interior de un monte, debajo de varias rocas, cerca de un vertedero municipal, dijeron fuentes cercanas al caso. Al cierre de esta edición, el indagado estaba prestando declaraciones con un defensor ya asignado.

En el sitio web de la Fiscalía General de la Nación se informó que la Unidad de Víctimas, en coordinación con "instituciones locales", brindará apoyo y asistencia a la familia de la niña. Asimismo, la Unidad de Género ofreció sus servicios a la fiscal actuante, ya que se entiende que se está ante un "presunto caso de femicidio".En caso de confirmarse como tal, de acuerdo a las cifras que lleva el Ministerio del Interior, sería el femicidio número 25. Para este delito ya fue modificado el Código Penal, de modo cuando se promulgue la ley será considerado un agravante del homicidio.