Vino a un click

Existen varias razones por las cuales comprar vino por internet es cada vez más una opción valida y conveniente. Para empezar, las compras virtuales han avanzado en el sentido de derribar una de las grandes barreras: la confianza. En segundo lugar, el acceso y permanencia de la gente frente a medios electrónicos con acceso a internet se expandió en Uruguay de forma tal que casi a nadie le es ajeno.

Uno se para frente a una góndola de supermercado o a una estantería en una vinería y, en relativamente poco tiempo, debe elegir. La decisión de la compra, si no viene decidida de forma previa, se limita a lo conocido o simplemente al precio.

La compra por internet permite, en ese sentido, tener más tiempo, posibilidad de realizarla donde y cuando se quiera y, como si fuera poco, a uno le lleven las botellas a la puerta de su casa. Claro, se entiende -y la mayoría de las empresas exigen- que debe ser una compra de no menos de seis botellas. Pero igual vale la pena incorporar la herramienta.

En Montevideo operan varias empresas que venden vino y productos gourmet con internet como soporte. La ventaja es que el usuario visualiza información de los vinos en el sitio de la empresa, o bien recibe periódicamente por correo electrónico una lista de ofertas.

Con esto último aparece otra ventaja, ya que, generalmente, las empresas se esmeran en los consejos y selección de vinos, ya sea con el aporte de profesionales y sin ellos, para que el consumidor pueda elegir con argumentos.

Algunas de las empresas que se dedican a este negocio son: Vino a Casa, Vinos UY, Hacienda Tierra Negra, entre otras. Algunas vinerias, además, también ofrecen el servicio de forma complementaria.

Días atrás, Vino a Casa presento su club de cata. Lo hizo en el boliche Corchos, con una degustación de vinos de la bodega Artesana (la cual Sacacorchos ya se encargó de retratar).

La empresa ofrece a sus clientes una suscripción mensual que incluye la degustación guiada por la sommelier Luciana Viglietti, y una serie de descuentos y beneficios, tanto en la compra de vinos y aceites de oliva, como en almuerzos y cenas en Corchos.

La experiencia no es nueva en el medio, pero se suma a un lento pero persistente crecimiento interés del consumidor uruguayo por el vino, lo que algunos llaman, en realidad, el nuevo uruguayo.