Vladimir Putin no asistirá a la reunión del foro que se realizará la próxima semana en Indonesia

Desde hacía meses se especulaba sobre la presencia y la posibilidad que la cumbre se convirtiera en el ámbito para una reunión bilateral con su homólogo estadounidense, Joe Biden, para abordar temas globales de seguridad y la guerra en Ucrania en particular, especulaciones alentadas por la confirmación por parte de Moscú y Washington de la existencia de contactos esporádicos entre los altos mandos militares de ambos países.

La cumbre que tendrá lugar el 15 y 16 de noviembre en la turística isla de Indonesia será el mayor encuentro del G20 desde el estallido de la pandemia del Covid-19 a finales de 2019 y, según los analistas, la ausencia de Putin pone de manifiesto el creciente aislamiento  de Rusia en el escenario internacional a raíz de la entrada de sus tropas en Ucrania a finales de febrero.

La noticia sobre la no asistencia de Putin a la cumbre se conoce cuando la posición rusa en Ucrania parece complicarse tras el anuncio de la retirada de sus tropas de Jersón, la estratégica capital regional que ocupan todavía en el sur ucraniano, como consecuencia de contraofensiva lanzada por el Ejército ucraniano.

Los observadores internacionales, tras conocerse la noticia, señalan que al no participar del foro, Putin evitará una recepción que se anunciaba fría y que podría haber incluído, incluso, su exclusión de la tradicional foto conjunta que suelen tomarse los jefes de Estado. Especialmente luego que el presidente Biden calificara a su par ruso como "criminal de guerra" y asegurara que no tenía intención de reunirse con él aunque el dirigente ruso acudiera a la cita.

En los hechos, Indonesia recibió fuertes presiones de parte de los países occidentales para excluir a Rusia del encuentro. Sin embargo, el país huésped defendió su neutralidad de cara al evento. Su presidente, Joko Widodo, aseguró que Putin sería invitado y en agosto dijo que el mandatario ruso había aceptado la invitación. Yakarta, además, también invitó a participar virtualmente al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aunque su país no forma parte del G20.

Los expertos señalan que la ausencia de Putin mermará la cumbre, impidiendo encontrar soluciones para el conflicto en Ucrania y para sus consecuencias económicas globales. "El G20 no puede hacer mucho, así que será solamente un foro simbólico. La discusión está siempre paralizada", evaluó Radityo Dharmaputra, experto en Rusia y Europa Oriental en la Universidad Airlangga de Indonesia.

Aunque las potencias occidentales acordaron severas sanciones contra Moscú, el acercamiento de sus líderes a Putin es distinto. Mientras Biden ha evitado cualquier contacto con su par ruso desde el inicio de la ofensiva en Ucrania, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha alertado sobre los efectos contraproducentes de aislar por completo a Putin en la escena internacional.

Además, si bien las sanciones han afectado a Rusia, otras potencias mantuvieron sus lazos con Moscú. India y China, ambas presentes en el G20, aumentaron sus compras de crudo ruso. Recientemente elegido para un histórico tercer mandato al frente de China, el presidente Xi Jinping debería figurar entre los líderes asistentes a la cumbre, en la que espera afianzar sus alianzas globales ante las tensiones existentes con Washington.

Hasta ahora, todos los encuentros del G20 previos a la cumbre de líderes terminaron sin comunicados conjuntos y no se augura un resultado distinto esta vez, entre reproches cruzados por las tensiones globales.