Por Ignacio Curbelo, presidente (I) de Cabildo Abierto
Para un partido joven como Cabildo Abierto (CA), el desafío es aún mayor, exigiendo una movilización titánica en todo el país, además de un significativo esfuerzo económico.
A pesar de los escepticismos, CA sorprendió a muchos al presentar 322.928 firmas después de 18 meses de intenso trabajo en 278 localidades, impulsado por más de 454 equipos operando de forma completamente independiente, sin apoyo alguno del resto del sistema político. Esta hazaña demuestra dos cosas: por un lado, que Cabildo Abierto es el único partido con la determinación genuina de resolver el apremiante problema de más de un millón de deudores que han sido ahogados por tasas de interés abusivas, promovidas inicialmente por el Frente Amplio y toleradas por todos los demás partidos.
Por otro lado, la capacidad de movilización territorial y persuasión de CA queda evidenciada. El abrumador respaldo popular subraya la urgencia de hallar una solución ante la despiadada explotación financiera a la que han sido sometidos miles de uruguayos. Estos ciudadanos, más allá de sus preferencias políticas, buscan alivio ante los abusos cometidos por las entidades financieras.
Cabildo Abierto ha priorizado su lucha por estos uruguayos vulnerables por encima de su campaña electoral, defendiendo a quienes han sido explotados debido a su necesidad. Este esfuerzo ha dado frutos: hasta el 3 de septiembre, se han logrado casi 200.000 cancelaciones y reestructuraciones de deudas, beneficiando a más de 160.000 personas.
Ya nadie duda ni discute que ello fue posible gracias a Cabildo Abierto.
¿Qué implica la aprobación del plebiscito?
En relación a las reestructuras, los deudores podrán cancelar las deudas contraídas antes del 18 de julio de 2023, siempre que no superen los 30.000 dólares. El saldo restante se ajustará en unidades indexadas y se aplicará una tasa efectiva anual del 4%.
Para ilustrar mejor la diferencia entre la ley actual y la propuesta de Cabildo Abiertos, veamos el siguiente ejemplo:
Una persona que solicitó un préstamo de 50.000 pesos en enero de 2020 a una tasa del 120%, y que debido a la pandemia u otros factores no pudo saldar, hoy estaría debiendo más de 2.500.000 pesos bajo el régimen actual. ¡Una deuda que se ha multiplicado un 5.000% en solo cinco años!
Con la propuesta de CA, esa misma deuda se reduciría a 86.000 pesos, o sea, ¡treinta veces menos! Este ejemplo deja al descubierto el escandaloso abuso que todos, absolutamente todos menos Cabildo Abierto están aceptando.
Además, mientras no se promulgue una ley por mayoría especial que regule las tasas de interés, se establecerá un límite máximo del 30%, una cifra mucho menor que las actuales, que pueden alcanzar mas de 200%.
La cantidad de firmas para la consulta popular fue superada con creces y una vez validadas por la Corte Electoral, el plebiscito del 11 de mayo permitirá que el pueblo decida si se sigue permitiendo la explotación financiera o si da un giro hacia la justicia social.
Incluso desde el Frente Amplio comienzan a escucharse voces que reconocen la validez de la preocupación de Cabildo Abierto.
No cabe duda de que este plebiscito será un hito en la política uruguaya para atender de una vez un grave problema que afecta a miles de uruguayos.
El artículo 331 de la Constitución es claro al señalar que la consulta debe someterse a la voluntad popular en la próxima elección inmediata, sin más requisitos. Como bien dijo Justino Jiménez de Aréchaga, la autoridad máxima en derecho constitucional: “Se puede sostener que el cuerpo de ciudadanos constituye un verdadero Poder del Estado, porque en un régimen como el de nuestra Constitución, constituye un órgano dotado de competencia constitucional, cuyas decisiones son absolutamente irrevocables”.
Cabildo Abierto ha logrado posicionarse como el único defensor de los deudores uruguayos frente al abuso financiero. Su iniciativa va más allá de la política electoral, abrazando una causa que toca las vidas de cientos de miles de personas. En un escenario donde los partidos tradicionales han optado por ignorar o minimizar el problema, CA se erige como el único bastión contra las tasas de interés desmedidas.
El éxito de esta campaña no solo refleja el compromiso del partido, sino también su capacidad para movilizar y convencer. Este plebiscito se presenta como una oportunidad histórica para que los uruguayos tomen el control sobre sus propias vidas financieras, liberándose del yugo de la usura y las deudas impagables.
Los uruguayos tendrán la posibilidad de decidir entre dos caminos: seguir permitiendo que los deudores sean explotados, o romper las cadenas que los atan a un futuro de desesperanza. La lucha contra la usura es la lucha por la dignidad de un pueblo.