Surfshark Research acaba de publicar la cuarta edición del Digital Quality of Life Index (DQL), un ranking que evalúa el bienestar digital de 121 países a partir de cinco dimensiones: asequibilidad, calidad del internet, infraestructura digital, seguridad digital y preparación para la inteligencia artificial. El índice combina más de una decena de indicadores que miden desde la velocidad y el costo del servicio hasta el grado de adopción tecnológica y la resiliencia institucional.
Uruguay aparece en esta edición en el puesto 39 del ranking global, entre Grecia (38°) y Chile (40°), y se consolida como el país con la mejor calidad de vida digital de América Latina. Su puntaje general de 0.5671 no sólo mejoró respecto a 2024, sino que también superó los niveles de 2022 y 2023. Para una economía de sus dimensiones, el desempeño de Uruguay resulta destacable tanto por su estabilidad como por la consistencia en diversas dimensiones tecnológicas que analizaremos a continuación.
El resultado menos favorable se observa en la Asequibilidad del internet, un pilar que mide cuánto tiempo de trabajo necesita dedicar un usuario para pagar una conexión estable. Uruguay se ubica en el puesto 88 del mundo, entre Zambia (87°) y Nepal (89°), en una dimensión encabezada globalmente por Bulgaria (1°) y cerrada por Camerún (121°). La evolución es negativa: en accesibilidad móvil, el país retrocedió del puesto 52 en 2022 al 88 en 2025; en el servicio fijo, tras alcanzar un notable 46 en 2023, volvió a caer hasta el 89 en 2025. El costo relativo del servicio continúa siendo alto frente a estándares internacionales, lo que limita la competitividad de Uruguay en este pilar pese a la alta calidad de sus conexiones.
En Calidad del internet, que mide velocidad, estabilidad y latencia, así como su progreso técnico en el tiempo, Uruguay muestra un desempeño claramente superior. El país se ubica en el puesto 47 a nivel global, entre República Checa (46°) y Austria (49°), y ocupa la segunda posición sudamericana, sólo por detrás de Chile (15°). Las mejoras desde 2022 son significativas: la velocidad móvil pasó de 42,85 Mbps a 186,95 Mbps, mientras que la velocidad fija aumentó de 111 Mbps a 238 Mbps. Aun así, el ranking refleja una leve caída en los últimos dos años debido a que otros países avanzaron más rápido. Las nuevas mediciones de latencia móvil y latencia fija ubican a Uruguay en posiciones intermedias, pero con un rendimiento competitivo frente a sus vecinos regionales.
En Infraestructura digital (pilar que evalúa la disponibilidad y solidez de las redes, el uso efectivo de internet y la preparación tecnológica) Uruguay alcanza el puesto 45 del mundo, entre Tailandia (44°) y Eslovaquia (46°), y se posiciona segundo en Sudamérica, nuevamente detrás de Chile (43°). La evolución entre 2022 y 2025 muestra oscilaciones: el uso de internet aumentó del 88% al 92%, mientras que la preparación tecnológica retrocedió del puesto 46 al 51. Sin embargo, el país conserva un ecosistema digital saludable, con una amplia adopción institucional y un modelo de políticas públicas que históricamente ha favorecido la digitalización.
El pilar de Seguridad digital (que mide la protección frente a ciberamenazas, la capacidad institucional y la fortaleza del marco normativo en privacidad) es uno de los puntos más fuertes de Uruguay. El país se ubica en el puesto 28 del mundo, entre Reino Unido (27°) y Canadá (29°), y encabeza el ranking sudamericano. La evolución desde 2022 confirma un progreso notable: en ciberseguridad, Uruguay pasó del puesto 66 al 40, mejorando de forma sostenida sus capacidades de detección y respuesta; y en protección de datos, avanzó de la categoría adecuada a la alta, evidenciando el fortalecimiento institucional y regulatorio que lo distingue en la región.
En el nuevo pilar de Inteligencia artificial (que mide la capacidad del país para adoptar, regular y aprovechar la IA, desde el potencial de inversión hasta la preparación institucional) Uruguay se ubica en el puesto 50 del mundo, entre Bulgaria (49°) y Ucrania (51°). Dentro de Sudamérica ocupa el tercer lugar, detrás de Brasil (34°) y Chile (39°). Su evolución en preparación para la IA ha sido estable, pasando del puesto 46 al 45 entre 2022 y 2025. Aunque la escala del país limita la velocidad de expansión, Uruguay ha logrado integrar la IA en su sector público y en áreas de desarrollo productivo, construyendo una base competitiva frente a otras economías latinoamericanas.
En conjunto, el perfil digital de Uruguay muestra un ecosistema fuerte, con ventajas claras en calidad de las conexiones, infraestructura digital, seguridad y preparación para tecnologías emergentes. Su único punto débil estructural continúa siendo la asequibilidad, donde los costos relativos siguen siendo elevados frente a estándares globales. Aun así, Uruguay mantiene el liderazgo regional en calidad de vida digital y se posiciona como uno de los países más avanzados del mundo dentro de su escala demográfica.