Durante los últimos años transformaciones aceleradas han reconfigurado y continúan reconfigurando los mercados laborales del mundo. La cuarta revolución industrial, los cambios en las expectativas de los trabajadores y consumidores y la necesidad de una transición energética y ecológica reconfiguran la composición sectorial de la fuerza laboral y estimulan la demanda de nuevas ocupaciones y habilidades.
En este contexto, el Informe sobre el Futuro de los Empleos 2023 del Foro Económico Mundial ofrece perspectivas sobre estas transformaciones y analiza cómo se espera que las empresas naveguen por estos cambios en el mercado laboral desde 2023 hasta 2027, en base a una encuesta global y multisectorial, dirigida a directores de recursos humanos, de aprendizaje y directores ejecutivos de los principales empleadores globales.
Las claves del trabajo del futuro, según el Foro Económico Mundial
La recapacitación y el desarrollo de nuevas habilidades se posicionan como factores clave para facilitar las transiciones laborales. A medida que los empleos cambian, también lo hacen las tareas que los componen y las habilidades necesarias para ejecutarlas. El informe sobre el Futuro de los Empleos proyecta que, en promedio, el 44% de las habilidades requeridas en cualquier trabajo se transformarán en un período de cinco años. Esto hace necesario un cambio cultural hacia el aprendizaje continuo y la adaptabilidad y que los trabajadores sean conscientes de que las trayectorias profesionales ya no son lineales y que la recapacitación y el desarrollo de habilidades son fundamentales para mantener la empleabilidad.
En este escenario, se estima que las habilidades más valoradas serán: el pensamiento analítico y creativo, la capacitación en inteligencia artificial (IA) y big data, el liderazgo y la curiosidad y el aprendizaje continuo.
Otro factor esencial del trabajo del futuro será la flexibilidad. El informe considera que los empleadores pueden mejorar la eficiencia en la correspondencia entre empleos y trabajadores al promover la flexibilidad laboral y arreglos de empleo alternativos. Otro informe reciente del Foro estima que, para 2030, 92 millones de empleos podrían realizarse completamente de forma remota.
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Se estima que las habilidades más valoradas serán el pensamiento analítico y creativo, la capacitación en IA y big data, el liderazgo y la curiosidad y el aprendizaje continuo
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Por otra parte, el estudio hace énfasis en la importancia de las redes de seguridad social robustas y ágiles para el futuro. “Al ofrecer apoyo financiero directo o indirecto (a través de beneficios de salud u otros servicios esenciales), las redes de seguridad ayudan a mitigar los efectos adversos de la pérdida de empleo y la inestabilidad económica, creando así una fuerza laboral resiliente y permitiendo que los trabajadores enfrenten los cambios laborales con seguridad y confianza”, detalla.
A su vez, desde el Foro Económico resaltan la importancia del apoyo gubernamental indirecto a las empresas, especialmente a las pequeñas, en forma de créditos fiscales corporativos o subvenciones vinculadas a programas de capacitación y desarrollo de habilidades.
En cuarto lugar, el informe habla de la colaboración multiactor. En el contexto del trabajo del futuro esto puede ayudar a cerrar las brechas en las transiciones laborales entre y dentro de las industrias al coordinar entidades públicas y privadas, instituciones educativas y otros actores clave. “Los empleadores podrían colaborar dentro de una misma industria o entre diferentes industrias para comprender dónde existen brechas de habilidades, aprender unos de otros y trabajar juntos para ayudar a sus trabajadores a realizar la transición. Las empresas del mismo sector pueden colaborar compartiendo conocimientos e intercambiando empleados talentosos, creando un entorno laboral más creativo e innovador”, señalan.
Los empleos en auge
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Según el informe, hay un rápido crecimiento de las transiciones hacia empleos en servicios empresariales, como analista de negocios y representante de ventas, que se observan en países de todo el espectro de ingresos. A su vez, se experimentan transiciones hacia trabajos digitales, como el desarrollo de software, típicamente originándose en ocupaciones técnicas de nivel inferior. Otro sector que se encuentra en el centro de las transformaciones es el de la salud, en particular profesiones como médicos y enfermeros registrados. Las ocupaciones iniciales para estas transiciones tienden a ser otros roles en la atención médica que pueden trabajar en proximidad con los cuidadores primarios, como técnicos de salud o administradores.
Específicamente dentro de América Latina y el Caribe, los roles de representante de ventas y asistente de oficina o administrativo son las dos ocupaciones de destino más frecuentes en las transiciones laborales, detalla el Foro Económico. Muchas de las habilidades requeridas para estos roles no necesitan necesariamente credenciales formales y se pueden aprender a través de la experiencia laboral. Las barreras de entrada más bajas para estos roles los convierten en potenciales conductos para promover la movilidad social en una región conocida por su alta desigualdad de ingresos.