SpaceX ha tomado la decisión de evacuar a sus empleados de Brasil y recomendar a otros que no viajen al país, una clara señal de cómo el enfrentamiento de Elon Musk con el Tribunal Supremo de Brasil está afectando a sus negocios más allá de las redes sociales. La información fue revelada por The Wall Street Journal.
En un correo enviado la semana pasada, Gwynne Shotwell, presidenta de SpaceX, aconsejó a los empleados que evitaran Brasil tanto por motivos laborales como personales, según fuentes cercanas al correo. Además, la empresa decidió relocalizar a su pequeño grupo de empleados no brasileños fuera del país.
El conflicto entre Musk y el juez del Tribunal Supremo de Brasil Alexandre de Moraes comenzó hace meses, cuando se le ordenó a X (anteriormente Twitter) que eliminara cuentas que presuntamente difundían discursos de odio y desinformación. En agosto, Musk tomó la decisión de cerrar las operaciones de X en Brasil, argumentando la necesidad de proteger a su personal.
La suspensión de la red social, conocida antes como Twitter, fue ordenada la tarde del viernes por el magistrado Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF, máxima corte brasileña), quien libra un pulso con Musk desde hace meses sobre los límites de la libertad de expresión. Dijo que esa medida se levantaría si Musk cumpliera con los requisitos legales.
El conflicto ha escalado a tal punto que el tribunal también ha afectado a Starlink, la empresa de SpaceX que provee acceso a Internet por satélite. El Tribunal Supremo ordenó la congelación de sus finanzas en Brasil, según declaraciones de la propia Starlink, lo que ha generado preocupación entre los inversores extranjeros. El líder de la Cámara Baja brasileña, Arthur Lira, advirtió que esta situación podría ahuyentar a otras empresas y aumentar la inseguridad jurídica en el país.