Danny Boyle estrena este jueves Exterminio: La evolución, una película sobre "diferentes familias, algunas muy peligrosas" a las que "el impacto apocalíptico da la oportunidad de elegir cómo empezar de nuevo", dijo sobre esta secuela de una célebre historia de zombis que dirigió hace dos décadas.
El británico, de 68 años, consiguió un gran éxito en 2002 con Exterminio y lo replicó como productor en 2007 con la secuela —para la que eligió como director al español Juan Carlos Fresnadillo—. De nuevo se ha puesto tras la cámara para hacer esta película que va a ser la primera de una trilogía.
También a estrenarse en Uruguay este jueves, escrita por Alex Garland y protagonizada por Jodie Comer, Aaron Taylor-Johnson, Jack O'Connell, Alfie Williams y Ralph Fiennes, Exterminio: La evolución trata "sobre la familia y su naturaleza", remarca su director.
El argumento se sitúa casi tres décadas después de que el virus de la rabia se escapara de un laboratorio de armas biológicas en Inglaterra. Grupos de supervivientes han encontrado maneras de sobrevivir, algunos en una pequeña isla con un estilo de vida que recuerda al de las comunidades amish.
Cuando uno de sus miembros viaja al oscuro corazón del continente, descubre secretos, maravillas y horrores que han hecho mutar no sólo a los infectados, sino también a otros supervivientes.
Los zombis han aprendido a trabajar en grupo y "ahora son como una familia, de una forma curiosa", y no se están extinguiendo, sino creciendo y evolucionando, adelanta Boyle, que una vez definió su cine como "visual, violento y nostálgico".
"Hay otra familia al final de la película que es igualmente peligrosa, aunque aún no lo sepas", añade con entusiasmo, y en la que hay reminiscencias, admite, de la pandilla de La naranja mecánica, de Stanley Kubrick.
Embed - 28 YEARS LATER – Official Trailer (HD)
Al también director de Trainspotting, La playa o Slumdog Millionaire, con la que ganó un Oscar, esta nueva película le ha permitido "explorar el terror, el drama o la ciencia ficción", para explicar "cómo el impacto apocalíptico de este terrible virus da la oportunidad de ir a la zona cero a empezar de nuevo".
Un nuevo comienzo que es "en general bastante violento", admite, aunque también hay elementos de humanismo. "Se repiten los mismos errores tanto en la sociedad humana como en la sociedad infectada. Hay mucho terror, se han aprendido algunas lecciones y otras no".
Uno de sus protagonistas, Aaron Taylor-Johnson ('Animales nocturnos' y 'Kick-Ass: Listo para machacar'), aseguró que Boyle "es muy audaz en sus decisiones visuales" por su forma de filmar -en el rodaje se ha utilizado la cámara de teléfonos móviles para dar mayor realismo y cercanía- pero también de dirigir.
Explica que para su papel de padre se inspiró en la interpretación de Robert Carlyle en Exterminio 2 (2007). "Me sentí muy conectado con esta hermosa línea argumental sobre la familia".
En el caso de la madre, la también británica Jodie Comer (Killing Eve, The Bikeriders) dice que de su papel se queda con la capacidad de encontrar "esos momentos más ligeros en la vida", la ternura, la ironía e incluso la alegría que intenta inculcar a su hijo.
La trilogía que viene y Cillian Murphy
"Aunque cada película es independiente y satisfactoria por sí misma, hay personajes que se conectan entre sí", explica Boyle sobre la trilogía que se inicia con esta entrega, y cuya segunda parte dirige Nia DaCosta ('Candyman').
"Cillian Murphy estará al final de la segunda película, y lo presentan de una manera muy, muy interesante. En la tercera película, si logramos recaudar el dinero, Cillian será una parte muy importante", explica sobre el actor de Oppenheimer, muy añorado por los seguidores de la saga por ser el protagonista de la primigenia Exterminio. En esta película es uno de los productores.
Otros actores que saltan de esta primera a la segunda parte son Jack O'Connell y Ralph Fiennes, que en ambas interpreta al Dr. Kelson, una especie de coronel Kurtz de Apocalipse now, en palabras del propio Boyle.
EFE