La estatal firmó un acuerdo de entendimiento con Enertrag para realizar un estudio de prefactibilidad del proyecto
Ancap acordó con la empresa alemana, Enertrag, la realización de un estudio de prefactibilidad para llevar adelante un proyecto de captura de dióxido de carbono (CO2) de origen biogénico, emitido por la planta de ALUR en Bella Unión, para la producción de combustibles sintéticos.
La voluntad de avanzar en este proyecto fue comunicada por ALUR a Enertrag en febrero de este año, luego de que se conociera que el proyecto de la empresa HIF —para la construcción de una planta de hidrógeno verde en Paysandú— no involucra el uso de las instalaciones de la planta de ALUR en Artigas.
Por ese motivo, según pudo saber El Observador, en julio la empresa estatal firmó un memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) con la empresa de energías renovables de origen alemán, la cual había quedado en segundo lugar en el llamado a expresiones de interés hecho por Ancap para el aprovechamiento de CO2 de origen biogénico emitido por la planta Paysandú, en el que finalmente fue seleccionada HIF.
En ese proceso, la empresa estatal se había reservado el derecho a ofrecer otras fuentes de CO2 biogénico, tanto al proyecto ganador como a los otros actores interesados y que formaron parte del proceso.
Ancap “hará uso de la opción de abrir conversaciones con los postulantes que quedaron reservados y no fueron adjudicados, para analizar en conjunto la posibilidad de aprovechar otras fuentes de CO2 biogénico e infraestructuras disponibles para otros desarrollos distintos a la convocatoria culminada”, había señalado el ente en junio de 2023 cuando anunció la selección del proyecto de HIF.
Eso permitió entonces que Ancap, a través de Alur, acordara avanzar con Enertrag, por lo que actualmente se están coordinando los equipos técnicos para definir el cronograma del estudio de prefactibilidad.
La captura de CO2 biogénico permite, tras la combinación con hidrógeno verde, la producción de combustibles sintéticos. Enertrag es la misma empresa que junto al desarrollador local, SEG Ingeniería, presentó el proyecto Tambor Green Hydrogen Hub, en el departamento de Tacuarembó.
Ese proyecto prevé la producción de 15.000 toneladas de hidrógeno verde por año, las cuales serán convertidas en derivados. En la primera fase del proyecto, el hidrógeno se procesará en e-metanol renovable.
Según había detallado Enertrag al presentar el proyecto en 2022, el e-metanol producido en Uruguay “podría compensar alrededor del 10% del metanol producido convencionalmente a partir de petróleo crudo proveniente de Rusia en la refinería más grande de Alemania”.
Por este motivo, desde la estatal entienden que la posibilidad de incorporar fuente biogénica segura, sumado al acceso a la logística de Ancap, puede acelerar el proyecto de Tambor Green Hydrogen Hub.
“Imaginen lo que significa Alur para esa zona del país y lo que significaría una inversión para captura de CO2 biogénico para producir combustibles sintéticos en Bella Unión”, dijo en alusión a este proyecto el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic al participar del Congreso Latam Renovables este martes.
Si bien aún se está en etapa de prefactibilidad, uno de los primeros puntos que Enertrag deberá determinar es si los seis meses de zafra que tiene Alur en Bella Unión es suficiente o no para la cantidad de captura de CO2 que precisa el proyecto.
Con el objetivo de mejorar la infraestructura existente y “facilitar la inversión privada”, la empresa estatal decidió acondicionar la terminal de transferencia de combustibles en Paysandú, desde donde se realiza la distribución a Artigas, Paysandú, Salto y Río Negro.
Con una inversión de aproximadamente US$ 9 millones, las obras en la amarradera de Paysandú apuntan a un aumento en el volumen de despacho y áreas de influencia, así como también a lograr una operativa más eficiente que permita la incorporación de transporte de graneles secos vía fluvial y un beneficio en la cadena logística de comercialización y transporte de los productos.
Pero además, el interés detrás de las obras en la terminal de Paysandú está puesto en la versatilidad de los nuevos productos que puedan utilizar las instalaciones. En ese sentido, Stipanicic argumentó que tanto el proyecto de HIF como el de Enertrag pueden necesitar de la logística de Paysandú.
“¿Por qué es tan importante algo que parece tan insignificante? Porque es una salida potencial para el metanol de HIF que va a salir desde la planta Paysandú y quizás para el proyecto que vamos a desarrollar con Enertrag en Bella Unión”, indicó el presidente de la estatal.
Si bien Ancap y Alur no están, por el momento, vinculadas a los proyectos de Enertrag en Tacuarembó ni al de la empresa Alfanar Energía España en Rocha —que prevé concretar un proyecto de hidrógeno verde en ese departamento, según informó Búsqueda—, desde la estatal dijeron a El Observador que, de concretarse algunos de estos proyectos, así como también el de HIF, “cambiarían radicalmente el panorama energético del país. Uno solo ya lo haría”, afirmaron.
