Embed - TIGO llega a Uruguay: su apuesta por los data centers y por qué no irán por los derechos de fútbol
¿Qué diferencias tiene el mercado uruguayo con el paraguayo, en cuanto a telefonía y a su clima de negocios?
La gran diferencia es que en Uruguay hay un competidor muy fuerte que es del Estado, Antel. Esto nos lleva a enfocarnos solamente a prestar servicios de datos móviles, con lo cual tenemos que ser muy buenos brindando la mejor experiencia. Para eso nuestros planes son fortalecer las redes, ampliar la cobertura 5G e ir a algunas zonas rurales donde hoy no estamos. La experiencia comienza con fortalecer la infraestructura.
¿Cómo se va a desplegar ese plan de inversiones en infraestructura?
El despliegue de infraestructura tiene dos focos. Uno es ampliar la cobertura de 5G y llegar a algunas zonas rurales donde hoy no estamos. Y, lo segundo, es fortalecer las capacidades de nuestras redes. El tráfico de datos móviles crece al 15% o al 20% (anual), pero nosotros tenemos que adelantarnos a la demanda que se viene con inteligencia artificial (IA). Es de esperar que la demanda por los datos crezca exponencialmente en la medida que los casos de uso de IA se vayan masificando. Nosotros tenemos que pensar en las redes no de hoy, sino en las que necesita Uruguay en los próximos cinco años. Ese va a ser nuestro foco principal.
Uruguay es un mercado chico en la región, ¿qué meta de facturación se proponen?
Es un mercado chico, pero con mucho potencial. Uruguay tiene la gran fortaleza de su capacidad humana, hay mucha potencia y mucho talento, es una población muy educada, sobre todo en verticales que son muy importantes para la región.
Hay una oportunidad de convertir o de potenciar empresas a través de la infraestructura digital que brinde servicios regionales y, ¿por qué no ser un hub mundial?
Para eso se necesitan sólidas y fuertes redes móviles. Con las redes 5G nosotros podemos estimular casos de uso de inteligencia artificial para poder automatizar procesos industriales, por ejemplo.
Actualmente en Uruguay Tigo tiene dos data centers, pero creemos que la demanda de data centers va a seguir creciendo. Y si queremos convertir a Uruguay en un hub, tenemos que poder darle capacidad de cómputo y almacenamiento. Vamos a ver muy de cerca el potencial de expandir nuestros data centers para poder albergar a esas compañías que quieran basarse en Uruguay.
¿Qué rol puede jugar Tigo en ese desarrollo?
Nosotros tenemos 13 data centers en la región. Lo primero que vamos a hacer es interconectar los dos data centers que tenemos en Uruguay con nuestra red. Eso ya le da una capacidad extendida a Uruguay, porque estamos conectados con fibra en todos los otros países. Pero también vemos que en un futuro podríamos nosotros invertir en una expansión de esos dos centros de datos que tenemos.
En esta línea, Uruguay también cerró un acuerdo con Google para la instalación de un data center en el Parque de las Ciencias. ¿Va en camino a posicionarse como un actor clave en este negocio en la región?
Totalmente. Hay estabilidad macroeconómica y un ambiente de inversión muy sano, muy saludable, lo cual hace muy atractivo poder invertir en Uruguay.
Lo otro que tiene es talento que podemos utilizar para la región y para el mundo. Yo creo que Uruguay puede ser un hub regional de innovación y tecnología, pero también puede convertirse en un hub mundial de innovación y tecnología.
Para lograr toda la fuerza de cómputo y de almacenamiento necesaria para eso, que es lo que ofrecen los data centers, el esfuerzo no solamente le corresponde al sector privado, es algo que hay que hacer con el sector público.
La conectividad digital de Uruguay hacia afuera es muy buena, sin embargo, hay otro factor que es el precio de la energía y eso tiene que venir de la mano con una visión de expansión de este modelo de negocios que son servicios digitales desde Uruguay para el mundo. Vamos a trabajar con el gobierno en presentar algunos proyectos que nos permitan atraer esas capacidades necesarias de la región hacia Uruguay, nosotros vamos a estar ahí.
Como contrapartida el gobierno tendría que dar incentivos o beneficios fiscales...
Lo lindo e interesante de esto es que la demanda está y sabemos que la demanda va a crecer que, normalmente, es lo más impredecible, pero en este caso es bastante predecible. Sabemos que la demanda y el apetito por cómputo y almacenamiento y capacidades de data centers están ahí. Lo que necesitamos, en general, es disminuir la latencia. Hoy Uruguay no tiene un problema con latencia porque tiene mucha conectividad con el mundo, pero el precio de la energía también tiene que acompañar al modelo de negocio. Entonces, con esa combinación, precio de energía, baja latencia, y Uruguay como país, yo creo que podemos ser un destino atractivo para ofrecer servicios de data center para la región.
Telefónica se retiró con un 29% del mercado uruguayo en su haber. Con este punto de partida, ¿cuál es su estrategia para hacer crecer la cartera de clientes? ¿Se le puede dar batalla a Antel?
Nuestra obsesión es la satisfacción del cliente. Nosotros nos debemos a nuestros clientes. ¿Cuál es nuestra estrategia comercial? Es que nosotros estamos en cada esquina con una solución para lo que el cliente necesita. Nuestra estrategia de canales es muy fuerte, nuestra estrategia de tiendas es muy potente. Nuestras ofertas tienen que ser muy simples y fáciles de entender. Y la propuesta de teléfonos inteligentes alrededor de la conectividad también va a ser un factor muy importante para nuestra estrategia comercial.
Nosotros venimos a ofrecer algo diferente, un punto donde el cliente pueda resolver todas sus necesidades de conectividad móvil de una manera simple, sencilla y con la mejor experiencia. Esa es nuestra estrategia.
¿La portabilidad numérica puede ser un factor para dar esa pelea o, al menos, para buscar un mejor posicionamiento en el mercado uruguayo?
Por supuesto, la portabilidad es una realidad en casi todos nuestros países. Operamos en nueve países y solamente en Guatemala no hay portabilidad. Y lo que vemos es que el cliente tiene que poder tener opciones y tiene que poder mudarse a su operador preferido y nosotros debemos competir por servicios. Nadie debe estar atrapado a su número. Eso es algo que creo que es muy positivo como política regulatoria. Creo que es acertado, necesario y desde el punto de vista del consumidor, creo que también es muy bienvenido. Apoyamos la portabilidad, inclusive en países donde nosotros éramos los más grandes, porque creemos en nuestra fortaleza de ofrecer el mejor servicio.
El cliente pide cada vez más datos, pero no siempre está dispuesto a pagar más por un servicio que da por hecho. ¿Cómo gestionan esta demanda?
Con eficiencia. El gran dilema que tenemos nosotros en la industria es que el cliente tiene cada vez menos disposición a pagar, sin embargo, cada vez usa más datos. Y ese desafío, esa ecuación, se resuelve con eficiencia. Tenemos que ser muy eficientes en cómo servimos al cliente. Tiene que haber una obsesión por digitalizar los canales de atención y de venta.
También incorporamos la inteligencia artificial para automatizar procesos internos y anticipar problemas que pudiera tener el cliente.
En diciembre vence el contrato que la Asociación Uruguay de Fútbol tiene con la empresa Tenfield. Tigo está en ese negocio en otros países de la región. ¿Piensan involucrarse en Uruguay?
Somos apasionados del fútbol, tenemos el canal de Tigo Sports y los derechos en casi todos nuestros países. Sin embargo, para poder agregar valor al fútbol uno tiene que tener una oferta convergente. La oferta convergente es móvil y fijo. En el caso de Uruguay nosotros no tenemos el fijo, por lo tanto, el fútbol no hace sentido para nosotros en Uruguay. No es nuestra prioridad y mientras no tengamos servicios fijos no hay viabilidad para poder tener los derechos del fútbol.
Aún vemos Movistar en Uruguay, ¿cuándo comienza la migración de la marca?
Nosotros no queremos cambiar de color ni queremos cambiar de logo, queremos trabajar en una propuesta de valor y esa propuesta de valor empieza con fortalecer las redes, ampliar la cobertura 5G y tener un poquito más de cobertura en zonas rurales. Vamos a enfocarnos en eso. Cuando los atributos estén completos, vamos a trabajar en un cambio de marca donde el consumidor uruguayo pueda ver la diferencia del aterrizaje de Tigo en Uruguay.
¿En qué va a ver esa diferencia el que tenía Movistar y ahora pasa a tener Tigo?
Mi expectativa es, por un lado, que la experiencia de navegación sea la mejor. Si uno tiene un dispositivo 5G que pueda utilizar el ancho de banda que ofrece 5G, ir a zonas nuevas de cobertura y trabajar en que el consumidor pueda autogestionarse y también que podamos anticipar problemas con algunos casos de uso que ya tenemos en otros países, donde anticipamos el problema, lo resolvimos y ni siquiera tuvo que hacer un clic. Todo eso es parte del plan de aterrizaje. Queremos construir esas habilidades, esa propuesta de valor y, cuando eso esté listo, lanzaremos la marca.
Su llegada a Uruguay forma parte de una expansión regional de la compañía, ¿en qué etapa se encuentra?
Uruguay es nuestro país número 10. Estamos en la etapa final de una aprobación regulatoria para la adquisición de Telefónica Ecuador, esperamos que eso esté en noviembre y estamos consolidando las operaciones de Colombia donde esperamos tener aprobación regulatoria a comienzos del año que viene. Esos son nuestros planes de expansión. Vamos a buen ritmo y a gran velocidad.
¿Cuán competitivo es en este momento el negocio de la telefonía celular en el mundo?
La industria está extremadamente competitiva. Como hablábamos, la disposición a pagar baja, el tráfico de datos sube y es muy difícil poder compensar esto sin ser extremadamente eficientes. Hay una tendencia de consolidación y no es una estrategia, es una necesidad porque si no hay escala, no hay forma de poder seguir invirtiendo en infraestructura en estas condiciones en las que el cliente quiere pagar cada vez menos. Es muy importante que los operadores de telecomunicaciones tengan escala para que puedan seguir invirtiendo.
Queremos ser un actor positivo en la transformación de la industria, tener operadores fuertes, sólidos y con visión de largo plazo. En Millicom creemos en Latinoamérica, Tigo nació en Latinoamérica y esa es una visión importante, porque uno trabaja no para el siguiente año, no para los próximos tres años, sino para los siguientes 10 y 20 años.
¿Cómo proyectás el mercado en 20 años?
Un mercado extremadamente eficiente, totalmente digitalizado, redes convergentes, fijo y móvil, con una sola experiencia y algunas soluciones innovadoras como conectividad satelital con las soluciones como Starlink de baja órbita, que se complementa con las soluciones terrestres. Vemos un mundo mucho más conectado del que es hoy, con soluciones complementarias y distintas a las que conocemos.
¿Una oportunidad y una amenaza para Tigo en el mercado uruguayo?
La oportunidad es poder conectar mejor a los uruguayos y empezar a ofrecer algunas soluciones digitales, como inteligencia artificial hacia el consumidor para que el cliente también lo pueda utilizar. La amenaza en el largo plazo es no tener acceso a redes fijas porque la experiencia al cliente tiende a ser convergente. Nosotros queremos ofrecer una solución convergente y esperamos que en algún momento esa pueda ser una realidad en Uruguay.