En un rubro altamente competitivo, sostener vínculos duraderos, generar confianza y mantener una identidad basada en la atención humana, son el ADN de Grenles. Con 30 años de historia, esta empresa uruguaya ha logrado consolidarse como un socio estratégico de sus clientes, brindando servicios de cadetería, transporte, logística y suministro de personal en diversas áreas, con un diferencial que la distingue: la calidad humana de su equipo.
Grenles nació como una respuesta a la necesidad del mercado de contar con una tercerización confiable y profesional, especialmente en el ámbito de la salud. Su fundador, Gustavo Pose,gerente general de la empresa, inició la actividad con apenas tres cadetes y una visión clara: ofrecer un servicio serio, respetuoso de la normativa y centrado en las personas.
“El principal patrimonio que tiene Grenles es su recurso humano”, afirma Pose. Esa convicción guía cada decisión y se refleja en una muy baja rotación de personal, en la cercanía con los clientes y en un estilo de gestión que prioriza el compromiso y la actitud. “La palabra ‘no’ no existe en nuestro vocabulario. Siempre buscamos soluciones, dentro de las posibilidades, y con consideración por las personas. Especialmente por aquellas que más lo necesitan”, agrega.
Una expansión sostenida, con los valores intactos
La empresa comenzó su recorrido en el sector salud, pero rápidamente amplió su alcance hacia otros rubros. A fines del primer año ya contaba con más de 50 colaboradores, y al poco tiempo superó los 100. Hoy, entre personal dependiente y subcontratado, Grenles emplea a unas 350 personas, llegando incluso a 400 según la demanda estacional.
“Nos fuimos transformando en una empresa multisectorial que apunta a la cadetería, el transporte y la tercerización en varios rubros”, explica Pose. Actualmente, sus servicios incluyen delivery farmacéutico, traslado de personal médico y no médico, cadetería interna y administrativa, logística especializada, entre otros.
Uno de los hitos que marcó la consolidación de Grenles fue la implementación de la Ley de Tercerizaciones, que elevó los estándares del sector y eliminó parte de la competencia desleal. “Para nosotros fue un antes y un después. Las empresas empezaron a exigir más controles a sus proveedores, y nosotros ya los teníamos”, cuenta Pose.
Tecnología sí, pero sin perder la humanidad
En un mundo cada vez más digitalizado, Grenles ha incorporado herramientas tecnológicas adaptadas a las necesidades de cada cliente. Sin embargo, su diferencial sigue siendo el trato humano. “En una época en la que todo se basa en la tecnología, nosotros apostamos a que te atienda una persona, que el cadete salude, que tenga consideración por el cliente. Eso no lo puede reemplazar ninguna tecnología”, destaca el gerente general.
Esa cercanía se construye desde adentro, con procesos de capacitación y una cultura que refuerza la importancia de la actitud y la representación del cliente en cada acción. “Podés ser más o menos capaz, pero la educación es clave. Queremos que nuestros cadetes sean recordados por su buen trato”.
Una historia que empezó con CASMU
En el marco de los 90 años de CASMU, Grenles tiene mucho que celebrar junto a la mutualista. Su historia, de hecho, comienza gracias a CASMU, cuando en 1998 Gustavo Pose, desvinculado de una empresa para la que trabajaba con su auto, recibió el ofrecimiento de continuar ese vínculo directamente. En lugar de replicar el mismo servicio, propuso un esquema nuevo: el transporte de muestras de sangre mediante cadetes uniformados y equipados. El 5 de febrero de ese año, comenzó oficialmente la actividad de Grenles.
20250529 Grenles. Suplemento
Foto: Inés Guimaraens
Desde entonces, la relación con CASMU no solo se mantuvo, sino que se fortaleció. Hoy Grenles presta múltiples servicios a la mutualista: desde autos con chofer y mensajería interna, hasta la gestión de farmacias, incluyendo el suministro de idóneos y la distribución del programa CASMU a Casa. “Llevamos 27 años ininterrumpidos trabajando con CASMU. Acompañamos todas sus etapas y administraciones. Siempre estaremos agradecidos por las puertas que nos abrieron”, afirma Pose con orgullo.
Esa lealtad no es un caso aislado. Grenles se caracteriza por mantener sus vínculos comerciales en el tiempo: “Jamás perdimos un cliente. Si dejamos de trabajar con alguna empresa, fue porque cerró o cambió de modelo de negocio”.
En un sector donde el servicio suele ser medido en tiempos de entrega y eficiencia operativa, Grenles demuestra que la calidad también se construye con compromiso, respeto y humanidad. Su trayectoria junto a empresas líderes —como CASMU, Farmashop y el Hospital Británico— es testimonio de una filosofía empresarial que prioriza las relaciones duraderas, la mejora continua y el sentido del deber.