La uruguaya Rosina Beltrán no estuvo mucho tiempo en la casa de Gran Hermano —se fue eliminada en marzo, cuando todavía faltaban casi cuatro meses para el final del programa—, pero le alcanzó para cosechar varias simpatías entre el público y para convertirse en una de las caras que, afuera del reality, aprovechó al máximo su exposición.
En ese sentido, y como parte de una campaña publicitaria de la que formará parte, Beltrán viajó a Europa en las últimas semanas, y luego de liquidar sus compromisos comerciales aprovechó para darse algunas vueltas por el viejo continente. Recaló, por ejemplo, en Roma, y luego viajó hasta Francia.
En la capital de ese país, la uruguaya compartió sus aventuras parisinas a través de su cuenta de Instagram y TikTok, en donde la siguen miles de usuarios.
Entre los hitos de su viaje, la uruguaya destacó que logró colarse en la fila de la Torre Eiffel, una de las principales atracciones turísticas de la capital gala —una argentina la dejó pasar en la fila al reconocerla— y que "conquistó" a un mozo en un restaurante, que le dejó su número luego de entregarle la cuenta.
"Son tremendos los franceses", dijo la exparticipante de Gran Hermano, apelando a uno de sus latiguillos adentro de la casa del reality, al repasar el suceso.