La directora artística del Ballet Nacional del Sodre, María Noel Riccetto, va a ser madre. Así lo anunció hace algunas semanas en sus redes sociales, junto a una imagen de la ecografía y una emotiva frase: “Quien quiera nacer, tiene que romper un mundo".
En una entrevista con Alejandro Fantino para El Observador, Riccetto contó cómo fue el proceso que atravesó para esperar a su primer hijo. Espera –señaló– que su experiencia contribuya a naturalizar las conversaciones sobre fertilidad.
"Voy a ser mamá. Estoy feliz. Tengo que empezar diciendo que yo nunca sentí que postergaba la maternidad por la carrera. Creo que ese clic que dicen las mujeres que existe, el de querer ser madre, me pasó el último año que estaba bailando. De decir 'bueno, ahora siento algo diferente'. Y a los 40, como toda mujer, hablo con mi ginecólogo. Y me derivó a una doctora en fertilidad, la doctora Marisa Delepiane con la que empezamos un recorrido, un viaje, que ahora miro para atrás y digo 'aquí no pasó nada' y esto sucedió todo ayer, pero fue un período de cuatro años", dijo la artista durante la entrevista.
Riccetto colgó las zapatillas en 2019, luego de convertirse en la primera bailarina del Sodre, ser galardonada en el mundo, recibir el premio el Benois de la Danse y cautivar al público uruguayo con su danza. Ahora, mientras se desempeña como directora de la compañía del Sodre, espera un varón junto a su pareja, el fotógrafo Nacho Guani.
"Siempre dije que en el momento que sucediera, mi testimonio podía ayudar a que se hablen de estas cosas. Siento que la fertilidad es un tema tabú. Lo viví como con mucha naturalidad. En ningún momento utilicé la palabra problema. Dije 'bueno, esto es lo que me tocó'. Quizás si hubiera intentado a los 30 años hubiera sido lo mismo. Siempre tuve como una necesidad de compartirlo", contó.
La bailarina detalló que durante ese período de búsqueda hicieron cuatro estimulaciones. "Una vez sola me llegaron a aspirar y después la fertilización, no prosperaron los embriones", recordó.
Embed - Entrevista a María Noel Riccetto | Diálogos en Montevideo
Riccetto explicó que entonces decidieron recibir una donación de óvulos. "La ovodonación es otro viaje en sí mismo, en donde hay que hacer un trabajo personal grande, pero en ese procedimiento está toda tu esperanza. Por eso yo con todas las mujeres que me cruzo o logro hablar de esto, les digo que si es la forma le den para adelante".
Finalmente recibió un buen indicio. Después de un examen de sangre recibió el llamado de su doctora, quien le comunicó que los valores de la prueba eran coincidentes con los de un embarazo. "Pero esto no te asegura un bebé vivo en tus brazos después de nueve meses", matizó Riccetto.
"Estás recibiendo la mejor noticia y la peor en el mismo momento. Entonces yo lloraba pero no sabía si era de emoción o de miedo, de felicidad pero con cautela. Cuando corté el teléfono me acuerdo que Nacho me dijo 'ahora tranquila, vamos a mantener esto entre nosotros'. Me acuerdo que lo mire y le dije 'pero nos acaban de decir que estamos embarazados, no me vengas a decir como lo tengo que vivir'. Y ahí fue una emoción de los dos brutal", recordó.
Cuatro días después se hizo un segundo examen de sangre y luego la primera ecografía que confirmó la buena noticia. "Es todo cronometrado. Yo soy muy creyente y tengo mucha fe, pero estoy tan asombrada... Así como me asombra el milagro de la vida, me tiene muy asombrada el milagro y los avances de la ciencia", comentó.
"Siempre tuve mucha fe de que si era para mí, iba a suceder en algún momento. Y si no sucedía, era porque no era para mí. Siempre me consideré una persona muy feliz con lo que tengo. Soy una persona muy feliz y eso lo hablamos mucho con mi pareja. Estábamos como los dos muy claros de que los dos éramos muy felices antes de la llegada de esa noticia de embarazo. Lo que sí sentí es que estaba haciendo todo para que sucediera", sostuvo.