En las últimas horas, figuras del gobierno y de la oposición se cruzaron por la postura ante el gobierno liderado por Nicolás Maduro.
Por un lado, dirigentes del FA defendieron la legitimidad del proceso, afirmando que "no hay información para dudar" del mismo, lo que generó críticas desde la coalición de gobierno.
El senador Javier García acusó al FA de tener “deudas” con la dictadura de Nicolás Maduro por apoyar o no condenar violaciones de derechos humanos. García señaló que los observadores enviados por el FA a Venezuela "aplaudirán a Maduro y legitimarían su régimen". El exministro también expresó su apoyo a la oposición venezolana y lamentó la falta de solidaridad del FA con el pueblo venezolano.
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Por su parte los frenteamplistas Fernando Pereira y Pablo Álvarez defendieron el proceso electoral, destacando la participación de observadores, aunque algunos, como los de Brasil y Colombia, se retiraron. Pereira consideró el proceso "transparente" y Álvarez aseguró que no hay razones para dudar de su calidad, a pesar de las críticas.
En contraste, el diputado Ope Pasquet y el canciller Paganini criticaron la presencia de observadores y compararon las elecciones con el plebiscito de 1980.
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