Luego de que Antel aprobara un nuevo plan comercial para vender servicios de infraestructura de fibra óptica a las empresas de televisión por cable que tienen licencias para ofrecer internet fijo en los hogares, el Frente Amplio emitió una declaración en la que "exige al Gobierno nacional que frene esta entrega del patrimonio nacional a meses del cambio de Gobierno".
Actualmente, son más de 50 empresas de televisión para abonados –cables– que recibieron licencias clase B del Poder Ejecutivo para ofrecer servicios de banda ancha e internet en los hogares.
Tanto en Montevideo como en el interior hay operadores que ya comenzaron a vender productos y otros que tienen sus redes listas o avanzadas.
El nuevo escenario marca que los cables tienen que contratar con un proveedor de internet el servicio que les permita estar conectados a la red global. Los cables que analizan alternativas de ingreso al mercado con servicios de la empresa estatal son básicamente del interior, según trascendió días atrás.
Que los cables puedan vender los servicios de fibra óptica es algo que, según el Frente Amplio, significa una renuncia de ingresos al Estado de hasta 60 millones de dólares anuales. "Con esta medida, Antel facilita a los privados el ingreso al mercado de venta del servicio de internet por Fibra Óptica, utilizando con fines meramente lucrativos, la infraestructura concebida para el cumplimiento de derechos".
"Consideramos necesario frenar la aplicación de esta resolución tomada administrativamente y en contra de la voluntad del legislativo, y que derivaría en grandes perjuicios para el Estado uruguayo", agrega la fuerza política.