Luego del hallazgo de restos de un detenido desaparecido en el Batallón 14 el 1° de agosto, el próximo lunes se enviarán las muestras de los huesos de la tibia y el fémur a Córdoba y se estima que a mediados de setiembre se llegue a los resultados que permitan determinar la identidad, informó el fiscal especializado en Delitos de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, a El Observador.
"Esperamos tener la respuesta a mediados de setiembre", aseguró Perciballe. Las muestras se extrajeron este martes, parte de ellas quedaron en custodia en el Instituto Técnico Forense, mientras que las otras se enviaron al laboratorio en Córdoba.
Dos semanas después del hallazgo de los restos óseos la Fiscalía especializada y los antropólogos forenses revelaron que se trataba de un varón, "cuya estatura se encontraba en el entorno de los 1,75 a 1,85 metros" y cuya edad era mayor de 43 y menor de 57 años.
"(El esqueleto) estaba muy completo, bien preservado, no perdimos piezas óseas, pudimos estudiar el cráneo, la pelvis, medir los huesos largos. Tenemos una certeza del 95% del sexo del individuo", aseguró la antropóloga Alicia Lusiardo el 14 de agosto, aunque aclaró que falta el estudio genético que confirme la identidad (ahí sí con una precisión superior al 99%).
Es el cuarto hallazgo de restos humanos en el Batallón 14. Los cuatro están en un radio de unas dos cuadras. "Al haber cuatro enterramientos en un radio tan pequeño estamos hablando de un cementerio clandestino, no de una fosa”, dijo Lusiardo.
Entre los tres hallazgos de restos anteriores, cuyas identidades fueron confirmadas, hay patrones que se repiten: fueron detenidos (o detenidas) entre mediados de 1977 y la primera etapa de 1978. Los testimonios (y algunas listas) refieren a que estuvieron recluidos en La Tablada o La Casona.
A diferencia del Batallón 13, donde se sabe que funcionaba un centro clandestino de detención y tortura (300 Carlos), en el 14 no existe tal información. Solo se conoce como sitio usado para enterramientos.