La puja se da un mes después de aprobado el inventario de protección patrimonial; ONG presentó ante la justicia un pedido de medida cautelar para detener la demolición
El edificio de 18 de Julio entre Juan Paullier y Acevedo Díaz que será demolido
Foto: cedida a El Observador La ONG Patrimonio Activo planteó ante la Justicia una medida cautelar para detener la demolición de un edificio en la Avenida 18 de Julio donde se construirá una torre de 14 pisos.
La organización argumenta que se debe proteger el edificio actual por su valor patrimonial. Sin embargo, la Intendencia de Montevideo entiende que los cambios urbanísticos en la avenida lo dejaron fuera de lugar.
La discusión supone un episodio más de una larga serie de debate entre organizaciones defensoras del patrimonio y la intendencia capitalina respecto a los criterios para habilitar la demolición de edificios antiguos.
En este caso, la construcción en cuestión es una vivienda de un piso en 18 de Julio 2214 entre Juan Paullier y Acevedo Díaz que data de finales del siglo XIX, principios de siglo XX.
Pero lo que distingue este episodio de los anteriores es que se da apenas un mes después de que la Junta Departamental aprobara un inventario de protección patrimonial que hizo la intendencia para la zona de Centro, Cordón y Ciudad Vieja.
La realización del inventario llevó años.
El proceso empezó en 2019 tras la demolición del exClub Naval. Tras la polémica que se generó, el entonces intendente Cristian Di Candia, que había reemplazado a Daniel Martínez, decidió escuchar a los activistas.
Implementó una medida cautelar que impidió hacer demoliciones, sin autorización, de edificios en el Centro, Cordón y Ciudad Vieja anteriores a 1960. La intención era que mientras tanto se realizara un inventario para estas zonas de Montevideo donde se le atribuyera a cada edificio un valor patrimonial.
La primera versión la hicieron organizaciones civiles, como Patrimonio Activo, y se la entregaron a la intendencia. A partir de ella, la comuna hizo la suya propia y comunicó en setiembre de 2024 que la iba a enviar a la Junta Departamental para su aprobación.
Entonces, el director de Planificación, Luis Oreggioni, describió el inventario como una "gigantesca noticia para Montevideo".
"Vienen etapas de certidumbre que para nosotros van a permitir que conviva el desarrollo de la continuidad de proyectos de vivienda, en el marco de la ley de vivienda promovida, con la protección patrimonial", había dicho a El Observador en setiembre de 2024.
Finalmente, la intendencia envió el inventario en abril de 2025 y el legislativo departamental lo aprobó en mayo.
De todas formas, el documento da al edificio en 18 de Julio 2214 un grado 1 de protección, es decir, permite su reemplazo.
En el digesto departamental, los grados van desde 0 (donde se entiende que la sustitución del edificio es "deseable") hasta el 4 (que plantea que al edificio se lo debe proteger de manera "integral"). Respecto al grado 1, el digesto dice que el edificio "puede ser sustituido o sometido a una significativa reformulación que incluya un mejoramiento de su relación con el ambiente".
El pasado viernes 20, Patrimonio Activo presentó una nota, dirigida al intendente Mauricio Zunino, que cuestiona el grado que se le dio al edificio. Para la organización, "no refleja adecuadamente el valor arquitectónico, histórico y patrimonial urbano de esta construcción".
Patrimonio Activo argumentó que el edificio "forma parte de una secuencia de edificaciones de finales del siglo XIX y principios del XX, característica del paisaje urbano histórico de la avenida".
Además del pedido de "revisión" del grado, la ONG solicitó que no se haga la demolición y que se incorpore la arquitectura ya existente al proyecto que realizará el desarrollador inmobiliario Tanco.
Junto a Patrimonio Activo, otros activistas del patrimonio compartieron en redes sociales también sus quejas respecto a lo que sucederá con el edificio.
Pero más allá del pedido a la comuna, la organización acudió a la Justicia y pidió allí una medida cautelar para detener la demolición.
Para la abogada de la ONG, Valentina Piquinela, la demolición "resulta en apariencia ilegítima, sin asidero técnico que justifique la pérdida total de un bien que tiene valor colectivo y que está protegido por el derecho al patrimonio y el derecho a la conservación cultural", según declaró a El Observador.
El director de Planificación de la intendencia, Luis Oreggioni, no comparte la opinión de que el edificio deba mantenerse.
En diálogo con El Observador, argumentó que se debe tener en cuenta la relación de la construcción con su entorno. En ese tramo de la avenida, el edificio está más adelantado en la vereda que los que están a sus costados, como si se tratara de un diente que sobresale al resto de la dentadura.
Oreggioni dijo que desde los años '50 y '60, los edificios construidos en 18 de Julio permiten una vereda más ancha. Y por lo tanto, "lo más saludable" es que construcciones que no encajan con su entorno y que tienen un bajo valor patrimonial "se vayan".
En cambio, aseguró que "van a quedarse" los edificios que estén en la misma situación, pero que tengan grados más altos de protección. Justamente, Patrimonio Activo decía en su carta a Zunino que la justificación de un "eventual ensanche" de 18 de Julio podría habilitar la pérdida de "construcciones valiosas" con grados 2 y 3.
El hecho de que tuviera un grado 1 de protección, en el inventario que todavía no se había aprobado, era algo a lo que hacía referencia la resolución de la intendencia de noviembre de 2024 que autorizaba el proyecto.
Por otra parte, la resolución, firmada por el intendente Zunino, decía que el edificio actual sería sustituido, pero no mencionaba plazos para la demolición, ni para el inicio de obras. Tampoco en las redes sociales y en la página web del desarrollador inmobiliario Tanco se hace referencia a cuándo se empezará a construir.
El desarrollador inmobiliario ya ha informado, en cambio, que el proyecto supondrá la construcción de una torre de apartamentos de 14 pisos con terraza panorámica, parrillero y lavandería. Se llamará Torre Alba.