La Policía investiga la balacera ocurrida frente a una escuela y una UTU del barrio Jardines del Hipódromo ocurrida este miércoles por la mañana, e investigan si está vinculado a un auto que circuló sin conductor e incendiándose por varios metros cerca de la zona.
Según informó Telenoche (Canal 4) y confirmaron fuentes educativas a El Observador, el hecho ocurrió cerca de las 8:00 de esta mañana frente a la Escuela N° 330, ubicada en las calles José María Guerra y Francisco Sainz Rosas, pegada al Centro Educativo Asociado de la UTU.
Un padre fue a dejar a sus dos hijos en el predio en su auto. Tras dejar a su hija mayor, que asiste al centro de UTU, sobre las 7:30, se quedó esperando unos minutos para el ingreso de su hijo a la escuela. Cuando el niño entró y el adulto comenzó la marcha, unas personas pasaron en una camioneta y comenzaron a dispararle.
Los implicados le dispararon en al menos siete ocasiones al coche del padre, que logró resguardarse y salió ileso. No se registraron heridos en el incidente, a pesar de que "había muchos chiquilines" en la zona, según relató una madre de un alumno a Telenoche.
A los pocos minutos, unas cámaras de videovigilancia registraron a un auto prendido fuego avanzando lentamente sin conductor por las calles Camino Corrales y Fonseca, según se puede ver en un video publicado por Noticias Montevideo.
El vehículo chocó contra el muro de una casa, y un destacamento de Bomberos lo apagó a los pocos minutos.
Fuentes policiales indicaron que se investiga si el auto era el mismo desde el que dispararon al padre frente a la escuela.
El llamado de una supuesta tía y la seguridad de la escuela y la UTU
Juan Pereyra, director general de UTU, dijo a El Observador que tras el ataque al auto del padre, una persona que se hizo pasar por "una tía" llamó a la escuela y pidió que el niño saliera del centro. Las autoridades de la institución llamaron a la madre, que dijo que el niño "no tenía ninguna tía" y lo fue a buscar.
El jerarca afirmó que por el momento no se tomará ninguna medida nueva de seguridad tras el ataque.
Remarcó que el centro en cuestión es "totalmente seguro" y que la balacera "pasó afuera", por lo que entiende que "con un 222" –policías en los centros educativos– o "sin un 222" esta situación hubiese ocurrido de todas formas.