La Junta Electoral de Canelones definió en las últimas horas la fecha del sorteo que dará a conocer al próximo alcalde del municipio de San Bautista.
Tras el empate final en 857 votos entre el candidato blanco Roberto Siriani por la lista 900-V y el candidato colorado Joaquín Farina por la lista 1025-V, la Corte Electoral definió que la instancia debería resolverse por sorteo, como ya ocurrió en 2015 en San Javier (Río Negro) y en Aguas Corrientes (Canelones) en 2010.
En este marco, y según explicaron fuentes de la Junta Electoral de Canelones a El Observador, se acaba de fijar que la instancia será este miércoles a las 14:00 horas en el local de la Oficina Electoral Departamental de Canelones.
Allí, con representantes de ambas agrupaciones, se llevará adelante el sorteo que consistirá en colocar dentro de una urna dos sobres, conteniendo cada uno, respectivamente, una de las dos hojas de votación correspondientes para determinar a cuál de ellas se le adjudicará el cargo.
Tras agitar la urna, el secretario de la Junta de Canelones se la entregará a la presidenta y esta será la encargada de extraer uno de los sobres. Seguidamente, se procederá a la adjudicación del cargo de alcalde, proclamándose a quien corresponda de acuerdo a la lista de la hoja de votación contenida en el sobre extraído.
"La democracia se honra votando, no sorteando": presentan proyecto por empates en cargos electivos
Ante la ausencia de una norma que regule la resolución de empates en elecciones para cargos como presidente, intendentes y alcaldes, un proyecto de ley presentado por el diputado colorado Felipe Schipani propuso una alternativa para dirimir estas situaciones.
"Actualmente, el ordenamiento jurídico nacional no contempla un procedimiento específico para resolver los empates en estas instancias decisivas. Ante esa omisión legal, la Corte Electoral ha resuelto, en recientes procesos electorales, definir los empates mediante el mecanismo del sorteo", señala el representante.
En tal sentido, argumenta que "si bien esta herramienta puede considerarse válida desde el punto de vista administrativo, y encuentra precedentes en ámbitos menores como las elecciones estudiantiles o sindicales, resulta a todas luces inadecuada e insatisfactoria cuando está en juego el acceso a cargos de conducción política de máxima responsabilidad institucional".