Etanol, la vía de escape para el maíz en China

Las autoridades chinas jugarán fuerte para promover la producción de etanol, lo que permitiría desagotar las muy abultadas reservas de maíz. Medios gubernamentales indicaron la semana pasada que Beijing pretender llegar a un porcentaje de mezcla de etanol con gasolinas de 10% para 2020. Es una dentro de las baterías de medidas que impulsan los funcionarios chinos para mejorar las condiciones medioambientales. Entre ellas está un plan para dejar de producir automóviles que funcionen con combustible fósil.

La jugada de Beijing con el etanol es a varias bandas ya que no solamente tiene efectos sobre el ambiente sino que aumentará la demanda por las reservas estatales de maíz, que es la principal materia prima para la producción del biocombustible. Mientras el USDA maneja stocks de maíz en China sobre 101 millones de toneladas, hay estimaciones que apuntan a un volumen cercano de 200 millones luego de años de política de impulso a la producción del cereal.

Según cálculos de Reuters, se necesitarían 15 millones de toneladas de etanol por año para cumplir con las nuevas metas. Esto podría requerir la construcción de hasta 36 nuevas plantas con una capacidad de 300.000 toneladas anuales. Estas industrias necesitarían 45 millones de toneladas por año de maíz, lo que permitiría desagotar los stocks estatales en solamente cuatro años.

Los anuncios de Beijing adelantan años de boom para la incipiente industria de etanol en China. "Más dinero fluirá ahora, incluyendo a inversores privados y extranjeros", dijo a Reuters el director de la consultora JC Intelligence de Shangai. Según la firma, hay más de 10 plantas que se construirían en el principal polo maicero ubicado en el noreste del país. La mayoría estaría operativa en 2018 lo que agregará 3 millones de toneladas de capacidad.