¿La quinta perforación será la vencida?

La compañía de origen australiano posee el 51% de las acciones de Schuepbach Energy Uruguay, que anunció el viernes el descubrimiento de hidrocarburos en su primer pozo exploratorio perforado al noreste del departamento de Paysandú.

Schuepbach y ANCAP firmaron un primer contrato de prospección de hidrocarburos en tierra en 2010 y luego, en 2012, otro para la exploración y explotación. Fue en 2011 cuando la compañía realizó la primera perforación de estudio en las cercanías de pueblo Achar en el departamento de Tacuarembó. En esa oportunidad los resultados detectaron la existencia de rocas generadoras de petróleo a 400 metros de profundidad.

"Con lo encontrado en ese pozo, a partir de técnicas indirectas preliminares hay condiciones muy favorables para extraer petróleo", dijo por ese entonces a El Observador el gerente de Exploración y Producción de ANCAP, Héctor De Santa Ana. (...) "Lo que se encontró fue fracciones incipientes de hidrocarburos livianos", detalló el geólogo.

Ese descubrimiento ratificó el hallazgo de ANCAP en La Paloma (Durazno), donde se detectó a entre 100 metros y 150 metros de profundidad piedra "con condiciones incipientes de generación de petróleo" según había informado el semanario Búsqueda a fines de marzo de ese año.

Una segunda perforación de estudio realizada por Schuepbach a pocos kilómetros al norte de la localidad de Peralta en Tacuarembó permitió verificar la presencia y calidad de una segunda roca generadora. Otras dos perforaciones de estudio realizadas en 2013 y 2014 en Cerro Padilla (Paysandú) confirmaron la presencia de petróleo libre y de posibles rocas generadoras maduras.

Un año después, en enero de 2015 la firma Netherland, Sewell & Associates, en base al análisis y la interpretación de los 597 kilómetros de la información sísmica 2D levantada durante 2014, certificó la existencia de 20 potenciales depósitos de petróleo con reservas de hasta 1.769 millones de barriles recuperables en los bloques Salto y Piedra Sola.

También en mayo de 2015 una recertificación de recursos prospectivos sugirió que los recursos de hidrocarburos convencionales en las áreas estudiadas estarían representados por un 62% de petróleo y 38% de gas.

Eso se traduce en "una estimación de recursos prospectivos brutos (acumulaciones no descubiertas) de hasta 910 millones de barriles de petróleo y 3.105 billones de pies cúbicos de gas (considerando un factor de recuperación estándar de aproximadamente 30%)", informó ANCAP en la oportunidad.

"Hallazgo modesto"

Esos resultados llevaron a que Schuepbach pasara a una segunda fase de exploración, que incluye la perforación de cuatro pozos, con el objetivo de testear la calidad y extensión de los potenciales recursos de hidrocarburos.

El primer pozo es el de Cerro Padilla X-1 que alcanzó una profundidad total de 845 metros para llegar al objetivo exploratorio que son las areniscas de la formación Tres Islas. El análisis mostró dos metros de arena con saturación de petróleo a una profundidad de 793 metros.

Casey reconoció que es un hallazgo "modesto en si mismo", pero dijo que "es un logro sobresaliente" para la primera de las perforaciones, según un comunicado de la compañía emitido este lunes. El próximo paso que dará la empresa será estudiar el flujo de hidrocarburos a la superficie. Todavía no es posible determinar a qué tipo de petróleo corresponden los indicios, si es posible bombearlo desde el pozo, y lo principal, si efectivamente existe un yacimiento.

El plan incluye realizar tres perforaciones más de forma consecutiva: uno en Cuchilla de la Pampa, cerca de Curtina en Tacuarembó que tendrá una profunidad estimada de 370 metros, y otro dos ubicados en Cerro de Chagas y Cañada Fea (1.400 metros), ambos en el departamento de Salto. Hasta ahora son solo indicios. El país ya sabe de anuncios y hallazgos similares que después no pasaron a la fase de explotación.

De hecho fuentes de ANCAP recordaron el viernes a El Observador que los "indicios más firmes" para encontrar hidrocarburos en Uruguay siguen depositados en la cuenca marítima y no en tierra firme. Esa es la percepción que tienen la mayoría de los técnicos del departamento de Exploración y Producción del ente.