Cuando el músico Roger Waters recibió este viernes la medalla de visitante ilustre de Montevideo no lo hizo de manos del intendente Daniel Martínez, sino de su suplente Óscar Curutchet.
La ausencia de Martínez, precandidato presidencial por el Frente Amplio, generó que en una conferencia de prensa realizada el fin de semana le pregunten si no estuvo presente para evitar asociar su imagen a la del artista, cuyas fuertes críticas al Estado de Israel han llevado a que se le acuse de antisemita.
El intendente desestimó este sábado los comentarios y afirmó que no formó parte de la ceremonia debido a un "agotamiento absoluto" que "tuvo reflejo" en su "estado de salud".
"Ayer (viernes) era un despojo humano. A veces uno mete horas, trabaja y cada tanto uno revienta. Yo intenté cambiarla para que fuera hoy pero no pude", dijo Martínez en alusión a la ceremonia que tuvo a Waters como protagonista, según consignó Telemundo.
De todas formas, el intendente también se despegó de las opiniones del exbajista de Pink Floyd sobre el conflicto israelí-palestino. "Yo tengo muchísima gente amiga de la colectividad judía, ellos saben lo que pienso. Yo soy un hombre de tolerancia y respeto, pero tampoco me escondo. Yo defiendo el Estado de Israel pero también defiendo el Estado de Palestina. A este hombre yo lo evalúo como artista que es. Sus exposiciones son por otro lado, no nos metemos y respetamos", expresó.
Martínez estuvo el sábado en las primeras filas del Estadio Centenario presenciando el show de Waters. "De botija escuchaba Led Zeppelin y Pink Floyd", señaló el intendente.