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¿Qué se sabe del sospechoso de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann?

La investigación policial apunta hacia Christian Brückner, quien por más de 20 años se movió entre Alemania y Portugal, y tiene condenas por abuso sexual
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17 de junio de 2020 a las 15:01

El sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, el alemán Christian Brückner, de 43 años, tiene un grueso expediente delictivo en el que, según registros oficiales de la policía alemana, hay condenas por robo, falsificación, tráfico de drogas, delitos con armas de fuego, violación y abuso sexual de niños.

El caso que tuvo lugar en 2007, y conmocionó a la opinión pública, dio un espectacular giro a principios de junio, cuando las autoridades alemanas señalaron a este nuevo sospechoso

Nacido en el estado de Baviera en 1977, Brückner es un pederasta reincidente, que actualmente se encuentra bajo custodia en la ciudad de Kiel, en el norte de Alemania, por tráfico de drogas tras haber sido extraditado de Portugal en 2017. Sobre él pesa también otra condena por la violación de una mujer estadounidense en 2005, cuyo caso está en revisión por un tecnicismo legal.

La niña Madeleine McCann, —nacida en Leicester, Inglaterra— desapareció el 3 de mayo de 2007 pocos días antes de cumplir cuatro años en un centro turístico de Pria da Luz, en la zona del Algarve, en Portugal, donde pasaba vacaciones con sus padres, Kate y Gerry McCann. Nunca fue encontrada.

Este miércoles, las autoridades alemanas afirmaron tener "pruebas concretas" de que McCann está muerta, según informó el fiscal de la ciudad alemana de Brunswick, en el estado de Baja Sabonia, Hans Christian Wolters, a la AFP.

"Son pruebas concretas, hechos que están en nuestras manos, no simples indicaciones", explicó Wolters, quien precisó sin embargo que no poseen "evidencia forense (...) como el cadáver".

"Por ahora no puedo revelarles la información exacta de que disponemos, que indica que nuestro sospechoso asesinó a Madeleine", continuó el portavoz, precisando que las autoridades alemanas habían escrito a los padres de la niña.

Los investigadores encontraron, de acuerdo a los medios de prensa alemanes, trajes de baño de niños en la caravana del sospechoso. También habrían hallado varias USB con miles de imágenes de pedofilia, algunas en las cuales aparecía él mismo, escondidas donde éste había enterrado a su perro, indica AFP:

La presencia de Brückner en la zona donde desapareció McCann ha sido establecida entre los años 1995 y 2007, en los que se dedicaba a robar en hoteles y apartamentos vacacionales, al tráfico de drogas, y desempeñaba ocasionales trabajos como mesero y barman en varios pubs de la región de Lagos, una ciudad turística del Algarve.

Una nota de The Guardian señala que Brückner tuvo su primera condena cuando era adolescente, en 1994, por abusos sexuales a un niño. Al año siguiente huyó de Alemania, donde estaba sometido a custodia juvenil, hacia Portugal junto con una novia, una corta relación a la que seguirían otras, según el diario, también por escasos períodos.

Un par de años antes de la desaparición de McCann, las autoridades portuguesas investigaron a Brückner por la violación de una mujer estadounidense de 72 años, en la misma zona por donde se movía.

The Guardian tuvo acceso a los documentos judiciales en los que se relata que el sospechoso entró en la vivienda de la mujer a través de una puerta abierta en su sala de estar. Brückner la ató, la golpeó y violó y luego la obligó a entregarle dinero. El caso, sin embargo, fue cerrado un año después.

La participación de Brückner en ese asalto, robo y violación se conoció mucho después, cuando un cómplice acudió a la policía con un video de la violación de la mujer estadounidense.

Medios alemanes, según consigna una nota de BBC, dicen que también ha sido investigado por la desaparición de otra niña, Inga, que estaba en una fiesta familiar en Sajonia-Anhalt. en el este de Alemania. El hecho se registró el 2 de mayo de 2015 y la niña, como McCann, nunca ha sido encontrada.

Por más de 20 años, el sospechoso se movió entre Portugal y Alemania, sorteando juicios e investigaciones en uno y otro lado. Y no fue hasta 2017 cuando se estableció una relación de él con el caso de Madeleine McCann, a partir de un comentario que Brückner realizó a un amigo en un bar mientras miraban en la televisión una referencia al décimo aniversario de la desaparición de la niña británica, lo que ahora forma parte de la investigación judicial. Fue también, a partir de ese momento, que comenzó la cooperación entre las policías alemana y portuguesa.

The Guardian añade en su nota citada el testimonio de la reportera Bettina Thoenes, quien siguió el juicio por la violación de la mujer estadounidense, en el que describe a Brückner como un hombre "elocuente" que hacía referencia con frecuencia a textos legales. Testigos que aportaron datos al juicio lo catalogaron como un "cazador de fortunas". 

 

 

 

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