A Alberto Fernández le llegó el momento de poner a prueba la condición que se atribuye a todo gobierno peronista: mantener controlada la situación social aun en medio de un duro ajuste económico.
Al mismo tiempo que se recortan gastos en la asistencia estatal por la pandemia, se impulsa un impuesto a las grandes fortunas y se reflota el proyecto de ley para legalizar el aborto
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21 de noviembre de 2020 a las 05:00
A Alberto Fernández le llegó el momento de poner a prueba la condición que se atribuye a todo gobierno peronista: mantener controlada la situación social aun en medio de un duro ajuste económico.
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