Un avión militar ruso y dos aviones militares sauditas aterrizaron en el Aeropuerto de Carrasco durante la realización de la Cumbre del G20.
El viernes 30 de noviembre, el día en que comenzaba la reunión de los jefes de Estado de los principales países del mundo en Buenos Aires, llegó un avión ruso perteneciente al "Escuadrón de vuelo especial" y cuya matrícula es RA-96019. La aeronave que está al servicio del Kremlin permaneció en el aeropuerto hasta el 2 de diciembre, día en el que voló a Buenos Aires y luego fue a Tenerife en España para retornar a Montevideo el día 3.
Ese era un avión militar, confirmó a El Observador el ministro de Defensa, Jorge Menéndez.
Consultado por quienes tripulaban el avión, Menéndez dijo que "no sabía" si eran civiles o militares. "Cada avión que llega de esos transfiere la información de los pilotos y su manifiesto de vuelo. Son las dos cosas que tiene que presentar ante la Dirección Nacional de Aviación Civil (Dinacia). Generalmente los aviones militares los pilotean pilotos militares, pero no sé porque no tengo el manifiesto de vuelo. Lo sabrá la Fuerza Aérea", dijo el ministro.
Camilo dos Santos
Durante la discusión del proyecto de ley que autorizó el ingreso de aviones y tropas estadounidenses con motivo del G20, el Parlamento se negó a darle un "cheque en blanco" al Ejecutivo para que autorice el ingreso de aeronaves militares y tropas de alguno de los otros países que estaban invitados a la cita en Buenos Aires. El gobierno preveía que podían aparecer nuevos pedidos y buscó saltearse el trámite parlamentario que, según el artículo 85 de la Constitución, es la forma de habilitar el ingreso de tropas extranjeras al país.
Menéndez explicó que no se informó al Parlamento porque a su juicio no se violó la normativa. "No era una tropa. La tropa se configura cuando existe una línea de organización de mando, cuando llevan el armamento correspondiente y una serie de elementos que hacen a la configuración de tropa" y puso como ejemplo lo que ocurre cuando la Fuerza Aérea viaja a Argentina: "lo manejan militares y no se hace una ley para que salgan".
El ministro también confirmó que le informó de la situación al canciller Rodolfo Nin Novoa y a "los distintos estamentos del Estado".
Fuentes de la Fuerza Aérea Uruguaya dijeron a El Observador que los dos aviones sauditas que aterrizaron en Montevideo (HZ-101 y HZ-102) eran militares, sin embargo Menéndez dijo que no tenía constancia de esa información y que era del "Estado porque transportaba a la delegación del príncipe saudita". En distintas páginas especializadas tanto el HZ-101 como el HZ-102 figuran como aviones de la Fuerza Aérea saudita.
Estos aviones se sumaron a las ocho aeronaves de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (tres aeronaves de carga de combustible KC 135, dos aeronaves de transporte y tres aeronaves AWACS), los cuales fueron autorizados a desembarcar en territorio nacional a través de una ley. Además, también ingresaron cuatrocientas personas entre civiles y militares correspondientes a las tripulaciones que brindaron apoyo logístico y seguridad a la delegación estadounidense. Según supo El Observador, la mayoría de los cientos de oficiales estadounidenses tenían un perfil técnico.
Camilo dos Santos
La intención del gobierno de tener libertad para autorizar el ingreso de tropas de otros estados fue rechazado por los diputados oficialistas Luis Puig (Partido por la Victoria del Pueblo) y Gerardo Núñez (Partido Comunista), quienes se rebelaron ante el mandato del Frente Amplio y no lo votaron. Durante esa discusión, Núñez dijo que se oponía por “razones de profunda convicción política” y que Uruguay debía ser “un territorio de soberanía” y no una base operativa. El diputado de la Unidad Popular, Eduardo Rubio, tampoco votó el proyecto y cuestionó que el total de las tropas estadounidenses no fueran a Argentina.
La oposición tampoco votó estos dos artículos, los cuales consideró que eran inconstitucionales. “Son un cheque en blanco al Poder Ejecutivo sin haber cumplido con todos los preceptos constitucionales”, dijo el diputado del Partido Nacional, Gustavo Penadés.
Permisos de sobrevuelo
Varias representaciones diplomáticas extranjeras cumplieron con la formalidad de hacer el trámite ordinario para que sus aviones pasen por territorio uruguayo camino a Buenos Aires. Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, Rusia, China y Estados Unidos, fueron algunos de ellos.
En el caso de Rusia, había tramitado nueve permisos: uno por cada avión. Una de esas aeronaves fue la que trasladó al presidente Vladimir Putin y los otros ocho llevaron a miembros de su comitiva, su equipo de seguridad, insumos materiales e incluso los vehículos con los que se movió en Buenos Aires. China, por su parte, tramitó las solicitudes para tres aviones.