Agua de OSE: valores de cloruro y sodio volvieron a los promedios históricos

Con las lluvias del miércoles 16 y jueves 17, cuando cayeron más de 75 mm tanto en la cuenca de Paso Severino como en la de Aguas Corrientes, las reservas de agua continúan en aumento (Paso Severino llegó a casi 35 millones de metros cúbicos este lunes) y gracias al crecimiento del caudal del río Santa Lucía los valores de cloruro y sodio volvieron a números cercanos al promedio histórico. 

Este lunes, los cloruros estuvieron en 13 miligramos por litro mientras que el sodio fue de 10 miligramos por litro. Los valores se repitieron en las tres líneas de bombeo que informa OSE a través del reporte diario de Presidencia. 

Desde el 14 de julio los valores se encontraban dentro de los límites históricos dispuestos por el Ministerio de Salud Pública (200 mg/l de sodio y 250 mg/l de cloruro) pero aun se encontraban por encima del promedio histórico, por lo que el gusto todavía era distinto al que la población de la zona metropolitana estaba acostumbrada. 

Históricamente, el agua de OSE tenía 33 mg/l de sodio en promedio entre 2014 y 2022, según datos oficiales informados por El País. Los cloruros también estaban por debajo de los 30 mg/l en la última década. 

Sin embargo, debido a la sequía que afectó a Uruguay durante los últimos tres años, OSE solicitó en febrero al Ministerio de Salud Pública elevar los límites permitidos y los llevó a 720 mg/l en cloruros y 440 mg/l en sodio. La falta de agua hizo que la empresa pública comenzara a tomar agua de aguas abajo del río Santa Lucía, donde tiene más contacto con el Río de la Plata y, por lo tanto, más sal. 

Eso llevó a que el agua tenga un fuerte gusto a sal desde febrero y que, entre otras cosas, el Ministerio de Desarrollo Social decidiera aumentar las transferencias para la población más vulnerable para que pueda comprar agua embotellada. 

Si bien no se prohibió su consumo, a algunas poblaciones, como los hipertensos o las embarazadas, se les recomendó no tomar el agua que salía de las canillas. Con algunas lluvias a principios de julio esa situación comenzó a cambiar, los valores volvieron a estar dentro de los límites históricos, y con las lluvias de la semana pasada se acomodaron dentro del promedio. 

¿Qué faltaba? 

Pese a que las reservas de agua vienen en aumento desde hace casi un mes y que OSE ya no estaba tomando agua de fuentes más saladas, recién a partir de este domingo los valores se ubicaron en el promedio histórico previo a la crisis hídrica. 

¿Por qué si las reservas de agua dulce aumentaron el agua seguía siendo más salada que la de los últimos años? La explicación era que la represa de Belastiquí, hasta donde se llegó a bombear agua salada del Río de la Plata, todavía tiene un "colchón de agua" abajo con niveles de sodio y cloruros elevados. 

El subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, había explicado el 14 de agosto a El Observador que el agua de esa represa –que termina en la planta de Aguas Corrientes desde donde se distribuye a los hogares– "se endulzó bastante con las lluvias (de julio), pero como no llovió más y la represa se alimenta del agua que sube del Río de la Plata, seguramente viene con cloruro y sodio más elevado".

Amarilla había asegurado que el viernes 18 el agua que sale de las canillas podría volver a tener los niveles de sodio y cloruros históricos. De esa forma, el agua de OSE volvería a tener la calidad habitual que tuvo la estatal los años anteriores. La previsión de Amarilla se demoró unas horas pero, tal como había proyectado el subsecretario, a partir del domingo volvieron los valores históricos. 

Amarilla explicó que la calidad es mejor por dos variables: las lluvias y el bombeo de agua dulce desde el río San José, de la obra del trasvase realizada de forma exprés e inaugurada el 11 de agosto.