Al menos un centenar de palestinos fueron ultimados por el Ejército Israelí en lo que va de este año

“Estoy alarmado por el deterioro de la situación de la seguridad, incluido el aumento de los enfrentamientos armados entre palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes en la Cisjordania ocupada y en Jerusalén Este”, afirmó Wennesland mediante un comunicado.

"La creciente violencia en Cisjordania está alimentando un clima de miedo, odio e ira. Es crucial y urgente reducir las tensiones de inmediato para abrir espacio a iniciativas que permitan a los actores encaminarse hacia un horizonte político viable", indica el texto.

Wennesland precisó que “la fragilidad de la situación subraya la urgencia de cambiar la dinámica sobre el terreno, al tiempo que se abordan los problemas políticos y de seguridad subyacentes que alimentan la inestabilidad actual”.

La advertencia se da en un contexto en el que el ejército israelí ha intensificado en los últimos siete meses las "operaciones antiterrorismo" -según las define Tel Aviv- como respuesta a cinco ataques entre marzo y abril en suelo israelí en los que murieron 18 personas. Incursiones, además, que han provocado un aumento de la resistencia armada palestina, especialmente las áreas de Nablus y Yenín.

La cifra difundida por la ONU coincide en términos generales con lo denunciado por el  Ministerio de Sanidad palestino, que lleva contabilizadas 114 personas ultimadas en los operativos israelíes, entre ellos civiles desarmados, como la periodista Shireen Abu Akleh y menores, la cifra más alta desde 2015.

El informe de la ONU, además, coincide con un vasto operativo lanzado en las últimas horas por Tel Aviv en procura de hallar al autor de un ataque contra un puesto de control en Jerusalén Este en el que murió una soldado israelí, horas después de que dos adolescentes palestinos murieran a tiros en un operativo en Cisjordania ocupada.

Por su parte, el primer ministro israelí, Yair Lapid, prometió "llevar a justicia a los responsables de este crimen odioso", que ocurrió durante las festividades judías. "El terrorismo no ganará, somos fuertes pese a esta difícil noche", sostuvo en un comunicado.

Las fuerzas armadas israelíes precisaron que ingresaron el sábado a Yenín para detener a un palestino de 25 años al que señalaron como miembro de la Yihad Islámica y sospechoso de disparar a sus tropas en la zona.

"Durante la actividad, decenas de palestinos lanzaron aparatos explosivos y cócteles Molotov a los soldados y en respuesta se les disparó", señaló el ejército de Israel. El incidente es el último de una larga serie de acciones contra militantes palestinos.

Tras las últimas muertes en Yenín, la presidencia palestina pidió a Estados Unidos "ejercer una presión seria sobre Israel para detener su guerra total contra nuestro pueblo". Las acciones de Israel "empujarán las cosas hacia una explosión y hacia un punto sin retorno, que tendrá consecuencias devastadoras para todos", advirtió Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino Mahmud Abas.

Israel ocupa Cisjordania desde la Guerra de los Seis Días de 1967, y unos 475.000 israelíes viven en asentamientos dentro de ese territorio, situación que es considerada ilegal para la mayor parte de la comunidad internacional.