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Algoritmos, manifestantes y caballos: así fue el acto por la Jura de la Constitución
Un auto gris estacionó sobre Ituzaingó y Sarandí minutos antes de las 11 de la mañana de este martes 18 de julio. La presidenta en funciones, Beatriz Argimón, se bajó del vehículo y se dirigió hasta una doble formación de soldados que la esperaban en la plaza Constitución (antiguamente llamada Matriz), donde hace 193 años se juró la primera carta magna nacional.
“Presenten lanzas”, gritó un militar. “La señora presidente de la República”, volvió a gritar. Enseguida de que los subalternos alzaron las armas de asta con la bandera de Artigas en sus extremos se oyó una trompeta.
—Guardias de honor, muy buenos días —dijo Argimón previo a pasar entre las filas de los soldado.
—Buenos días, señora presidente —respondieron mientras que el ministro de Defensa, Javier García, se encontraba en el otro extremo de la formación.
Argimón pasó entre los soldados, se encontró con García y caminaron hasta el palco que se encontraba en el otro extremo de la plaza, frente al Cabildo de Montevideo. Cuando llegó, saludó a los dirigentes, ministros y viceministros junto con otras autoridades nacionales y los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas. Faltaban la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, y el canciller, Francisco Bustillo, que viajaron con el presidente Luis Lacalle Pou a Bruselas por el encuentro entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), motivo por el que Argimón encabezó el acto.
Luego de encontrarse con la presidenta de la Asamblea General en funciones, Graciela Bianchi, Argimón cruzó la calle para dar su discurso por la conmemoración de la Jura de la Constitución de 1830.
Durante su oratoria, la presidenta en funciones reivindicó el sentido popular del día, y eligió la crónica de Isidoro de María que ilustra aquella mañana fría de hace más de 190 años: “En el alto del Cabildo flameaba la bandera oriental, y en sus balcones se veían al general Lavalleja, Gobernador Provisorio, de gran uniforme, sus ministros, los Representantes de la Nación, Jefes del Estado Mayor, miembros del Tribunal de Justicia y porción de personas distinguidas, y un mundo de pueblo contemplando gozoso aquel simpático cuadro, a despecho del frío de la estación, que embromaba”.
En el discurso también hubo espacio para la actualidad. Argimón destacó la actitud de Lacalle en el encuentro entre la Celac y la UE, por "resaltar la estabilidad institucional de nuestra nación en el mismo día que nosotros recordamos aquella auténtica fiesta popular que se llevó a cabo aquí, en la entonces Plaza Matriz", expresó la presidenta.
Tanto en su intervención de apertura del acto por la fecha patria, como en la rueda de prensa que dio luego de terminado, Argimón enfatizó sobre los efectos de los algoritmos en las democracias y de los desafíos que trae la tecnología.
“En tiempos donde hay debates sobre las democracias, que se habla de la calidad de las democracias e, incluso, hay teóricos que hablan en el siglo XXI de las democracias algorítmicas y del cuidado que hay que tener de la tecnología de la información que llega a los ciudadanos y ciudadanas, recordamos solemnemente aquel juramento que nos unió como orientales”, expresó.
“Viva la República, viva la constitución y por siempre democracia”, concluyó Argimón.
Durante la oratoria, un grupo de manifestantes, ubicados en Sarandí y Juan Carlos Gómez, a metros de donde se encontraba el palco de las autoridades, comenzaron a gritar: “No es sequía, es saqueo” y otras consignas a raíz de la crisis hídrica que enfrenta el país, que afecta el abastecimiento de agua en Montevideo y el área Metropolitana. Las protestas fueron encabezadas por Irma Leites.
Los manifestantes concurrieron con carteles pintados con diferentes frases, como Fuera UPM, Agua para la gente, no para el capital y El agua no se vende, el agua se defiende. Pese a elevar su voz durante el discurso de Argimón, el acto continuó normalmente.
Luego del desfile militar, la amazona y conferencista Alfonsina Maldonado presentó el desfile civil. Diferentes jinetes de todo el país pasaron por la Plaza Constitución para celebrar el día patrio.
Bajo un “viva la patria” de Maldonado, culminó el acto.
Una de las últimas autoridades en irse del lugar fue Bianchi. La dirigente del Partido Nacional se quedó, prácticamente sola, para ver cómo una banda de soldados entonaba el himno nacional frente a la casa de su partido, contigua al Cabildo de Montevideo.
