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Amparo: la supuesta discusión por domas y por qué cuesta encontrar su cuerpo
Amparo Fernández fue filmada por el asesino el día en que murió. Eran amigos, se habían conocido en diciembre de 2018, unidos por la pasión por los caballos. Ella llegó a viajar a fines del año pasado hasta su estancia, en Sarandí Grande, e incuso ya en esa fecha se había quedado a dormir en su casa. Para que ella continuara visitándolo, a él se le ocurrió regalarle un caballo, con la condición de que el animal permaneciera en Florida, escribió la fiscal en el dictamen por el cual pidió a la Justicia el 5 de julio que el hombre fuera imputado por femicidio.
Desde entonces, el acusado se encuentra en prisión preventiva a la espera del juicio, pese a que el cuerpo de la mujer sigue sin aparecer y a que la versión del hombre fue que Fernández –de Paysandú, enfermera de 36 años, madre de tres niños– se cayó de la camioneta el sábado 29 de junio de noche, cuando estaba trasladándola hasta la parada de ómnibus, según dijeron entonces fuentes policiales a El Observador.
El imputado sostuvo que arrojó el cuerpo al río Yi, en el puente de la ruta 42, pero hasta el momento solo ha aparecido un termo y una matera de la mujer, y las autoridades tienen pocas expectativas de encontrar algo más. "Es un río con cantidad de afluentes, y que está muy crecido, con seis metros el nivel natural de su cauce", dijo a El Observador el subjefe de la policía de Florida, Ruben Saavedra. "Cantidad de gente se ha ahogado allí", agregó.
Por esas condiciones, la búsqueda del cadáver, en la que participan cerca de 50 personas todos los días –entre funcionarios policiales, personal de la Armada, un equipo de buzos y voluntarios–, casi no ha tenido resultados y es poco probable que los tenga. "Desde que estamos aquí, el río nunca ha bajado, y el cuerpo puede incluso haberse enganchado en el lecho, y si pasó eso puede tener arena arriba, por que habría menos chances todavía" de encontrarlo, lamentó Saavedra, sobre un caso que entiende que es "más o menos parecido" al de Micaela Onrrubio, la mujer asesinada el 27 de marzo, cuyo cuerpo fue arrojado a una cañada de San José y que llevó varias semanas encontrarlo. En ese caso, el femicida –también en prisión desde antes de que apareciera el cadáver– tampoco colaboró en la búsqueda.
Mi Bonito!!!
Posted by Amparo Fernandez on Saturday, June 29, 2019
El día anterior a las elecciones internas –ella tenía pasaje para retornar a Paysandú el domingo para votar–, Fernández amaneció en la estancia del imputado. Tomaron mate en la mañana, y luego salieron a andar a caballo. Ella montó el suyo, el que le había regalado el asesino. El video que grabó el hombre lo subió a su cuenta de Facebook luego de que él se lo enviara por Whatsapp.
Después volvieron al casco, almorzaron y, junto con el hermano del hombre, vieron el partido que Uruguay disputó con Perú por la Copa América. Cuando ya era casi de noche, comenzaron a discutir, consignó la fiscal del caso, Alicia Gómez, en su pedido de formalización.
El hermano del asesino vio, mientras lavaba los platos, que el intercambio había subido de tono, y que discutían por "un tema demasiado banal", según declaró a la policía, de acuerdo con fuentes de la investigación.
Lo que la fiscal redactó en su dictamen es que el asunto por el que pelearon tenía que ver "con domas", y en los hechos ella se ofendió a tal punto que decidió irse ese mismo sábado para su casa, y adelantar el pasaje que tenía para el domingo, sobre las tres de la tarde.
El imputado la llevó entonces en su auto y nunca más se supo de la mujer.
Gómez acusó al hombre por la evidencia recabada hasta el momento.
"Ella ya tenía un tipo de relación con él desde hace un tiempo, si bien se veían esporádicamente. Nosotros entendimos que con esa evidencia reunida correspondía esa imputación, sin perjuicio de que en el juicio oral posterior se pueda cambiar o confirmar", explicó semanas atrás.
