El auto de Lucas Zanolli cuando lo compró

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"Años soñándome arriba de este auto": la historia de Lucas Zanolli

El Volkswagen que quería vender era un auto que había soñado por años y que había adquirido a través de Facebook
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02 de diciembre de 2021 a las 05:00

Lucas Zanolli no tenía libreta de conducir, no estaba ni cerca de tenerla y ya conocía de memoria las partes de los autos y cuáles eran los que año a año salían al mercado. Estudió durante dos años en Talleres Don Bosco para convertirse en mecánico automotriz y cuando se graduó en noviembre de 2020, decidió emprender y poner su propio taller donde lavaba autos y realizaba algunos arreglos menores. 

Apenas pudo, en setiembre del 2020 se compró el Volkswagen Gol G1 color gris en el que lo mataron. Según contaron sus allegados a El Observador, era un auto que había deseado durante mucho tiempo. De hecho, lo fue a buscar a Durazno puesto que era la unidad que había encontrado en mejores condiciones. Varios de sus compañeros de mecánica aspiraban a comprarlo porque es un vehículo de repuestos con precios bajos. 

"Años soñándome arriba de este auto", compartió en su Instagram una vez que fue suyo. Lo había adquirido a través de Marketplace (Facebook), sitio donde lo volvió a publicar para venderlo y por el que fue contactado por el falso comprador. 

Antes, había tenido un Chevrolet Chevette que transformó en turbo y que "armó y desarmó 300 veces", dijeron sus compañeros. Previo a eso, también tuvo motos y cuatriciclos en los que andaba desde que era casi un niño. 

Además de la labor en el taller, iba a las picadas que se realizan en el Autódromo del Pinar, donde tenía se vinculó con varios de los amigos que ahora convocan a movilizaciones pidiendo justicia por el crimen. 

Los autos ocupaban las 24 horas de su día. Fueron su pasión desde niño. En 2016 –cuando aún estudiaba en un liceo de Colón– abrió una cuenta de Instagram en la que compartía fotos de autos y comentaba sobre especificidades con otros aficionados. 

Fuera de los coches, su vida era su familia –era el menor de cinco hermanos, uno de ellos mecánico–, sus amigos y su novia. Sus compañeros de liceo lo recuerdan como el que siempre compartía las tareas y estaba dispuesto a ofrecer una mano si había alguien que no entendía la explicación del profesor. De su grupo, era al que más le gustaban los autos y estudiaba con gusto, razón por la cual siempre fue alguien al que sus compañeros podían recurrir si precisaban ayuda. Sus más cercanos eran ocho amigos con los que se fue de vacaciones a Solís una vez terminado el año. 

"Para hacer el Bosco y terminarlo le tenés que meter. Si no los profesores te dicen que encares por otro lado", contó uno de ellos. Sus docentes resaltan su buen humor y la alta tolerancia que tenía a la frustración, algo que lo hacía sobresalir del resto. 

De cara al futuro, Zanolli aspiraba a cambiar su auto por uno más moderno e iba a comenzar a trabajar en un proyecto con uno de sus compañeros de las picadas para armar un auto prácticamente de cero. Él solía ayudarlo con consultas y ahora encararían esta propuesta juntos. De hecho, su amigo le dijo El Observador que lo había contactado este lunes porque "no le encontraba la vuelta" a un auto que estaba intentando arreglar y Zanolli se ofreció a ayudar a terminarlo. 

El grito de justicia por el asesinato de Lucas Zanolli

La manifestación para pedir justicia por Lucas Zanolli

"Yo estoy con ustedes", le dijo uno de los Policías que debió intentar acercar posiciones con quienes cortaban la circunvalación del Palacio Legislativo pidiendo justicia por el asesinato. Los impulsores de la movilización negociaron que los efectivos dejaran un mínimo espacio para que pudiera pasar un auto a la vez. 

Espontáneamente, los conductores que pasaban y reconocían el reclamo detenían sus autos, bloqueando el tránsito por algunos segundos. Cuando el clima con la Policía se tornaba más espero, el argumento se repetía: "¿Vos sos padre, no?".

La concentración fue liderada por allegados a Zanolli del ambiente de los automóviles, pero eran decenas los que pedían por el esclarecimiento del crimen. La mayoría de ellos, jóvenes de su edad que declaraban ser conocidos y excompañeros del asesinado. Entre los mayores, hubo vecinos del barrio Colón.  

La Fiscalía pedirá la imputación del presunto autor este jueves, una vez reciba el resultado de una serie de pericias que aún no concluyeron.

La desaparición

Zanolli quería vender su Volkswagen Gol y lo publicó en Facebook. Poco después se reunió con un oferente en la zona del barrio Colón, donde vivía.

Según relataron sus allegados, el supuesto comprador le pidió recorrer algunas cuadras para probar el vehículo y no los volvieron a ver. Esto ocurrió en la tarde del lunes y esa misma noche la Policía comenzó a investigar el caso. 

El celular de Zanolli estuvo apagado en todo momento y ello impidió ubicarlo por GPS. 

En la tarde del martes, encontraron su auto en un domicilio en la calle Bérgamo en Jardines del Hipódromo. Pero el joven había sido asesinado por asfixia la noche anterior, según la hipótesis policial. 

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