La Fiscalía archivó la denuncia contra la jueza María Berenis, que había sido acusada por inspectores de la Intendencia de Salto de ostentar su cargo para evitar que le incautaran el vehículo en la Noche de la Nostalgia del año pasado, luego que a su pareja, el conductor, le hubiera dado positiva la espirometría.
El fiscal del caso, Carlos Motta, señaló a fines del año pasado que no se pudo probar que hubiera habido abuso de funciones ni desacato, dijeron fuentes judiciales a El Observador.
El director de Tránsito de la intendencia, Henry Albarenque, había dicho en ese entonces a Telemundo, que la jueza se había negado a entregar el vehículo y hubo "insultos" y "palabras pasadas de tono" con el inspector. Por eso, pidieron apoyo policial.
El caso había sido derivado a los fiscales que residen en Salto –donde ocurrió el hecho– pero todos ellos pidieron recusarse por tener un vínculo diario con la jueza. Por eso, la Fiscalía General de la Nación le derivó el caso a Motta, que cumple funciones en Paysandú.
La Suprema Corte de Justicia había solicitado a la jueza que informase sobre el incidente y luego de analizados todos los elementos a disposición, ordenaron archivar las actuaciones.
La jueza actualmente se desempeña en el 8o Turno de ese departamento.
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