Basta caminar por la peatonal de la calle Florida para ver el contraste. Mientras por un lado se ven cientos de persianas bajas, producto de que cerraron unos 550 comercios, por el otro los arbolitos que se dedican a la compraventa de dólares cada vez son más.
En cada cantero que hay, cada diez metros, pueden verse hasta cuatro arbolitos: uno en el margen derecho, otro en el izquierdo, otro adelante y otro atrás. Cada uno tiene su lugar, como si fuese el escritorio de una oficina.
El voceo de "pago más" delata que la mayoría se dedica más a comprar los dólares que venden los ahorristas para poder pagar cuentas que a la venta de divisas. Incluso, muchos citan "casa de cambio", como fórmula para dar apariencia de formalidad entre algún ahorrista despistado.