El uruguayo Santiago "Tato" Algorta es el nuevo ganador de Gran Hermano, y se convirtió así en el segundo oriental —segundo consecutivo, además— en llevarse el título del reality más famoso y visto de la televisión argentina. Algorta se llevó la victoria tras disputar una final mano a mano con Ulises Apostolo, en la que se impuso con más del 63% de los votos. Luz, por su parte, se quedó con el tercer lugar con un 25% del total.
Algorta tiene 28 años, es contador, profesor universitario y creador de contenido en TikTok, donde actualmente tiene más de 200 mil seguidores, y en Instagram, donde llega al medio millón. En su video presentación a la edición que finalmente ganó, el uruguayo confesó haber sido víctima de "bullying por fachero", en una frase que quedó como marca registrada de su forma de ser.
Embed - Conocé a Santiago: nuevo participante de Gran Hermano
En la casa integró junto a Luz Tito, otra de las finalistas, y Luciana Martínez el "Tridente" para desplegar su estrategia, que lo trajo hasta las instancias finales.
Así como sucedió con Bautista Mascia en la edición anterior, su perfil llamó la atención de entrada: al contrario del anterior ganador, Algorta se mostró como un jugador seguro y decidido.
El encuentro con su madre: uno de los puntos de mayor emoción de su recorrido por la casa
Desde el principio Algorta se posicionó como uno de los jugadores más fuertes de esta edición de Gran Hermano, pero uno de los momentos donde se mostró más vulnerable fue cuando su madre lo visitó en la casa.
A mediados de la estadía en la casa, durante una dinámica de "congelados" –donde los participantes deben permaneces inmóviles durante algunos minutos mientras entran familiares o amigos a dejarles un mensaje– volvió a ver a su madre, después de dos meses de aislamiento.
“Estoy feliz de estar este ratito contigo. Estoy muy orgullosa de ti y te quiero mucho. No te muevas que te va a salir caro y queremos que te quedes”, le dijo Rosario, su mamá, después de buscarlo entre los participantes congelados.
Su madre lo abrasó, lo besó y le recordó su cariño. Rosario le pidió que "se enfoque en el juego, y que deje el amor para otro momento", justo en un momento en el que Santiago y Martina Pereyra, otra jugadora, se habían mostrado cada vez más cercanos dentro de la casa.
"Todos te extrañamos muchísimo, pero queremos que te quedes porque sabemos que acá es dónde querés que estar. Queremos que te diviertas y que te enfoques en el juego. Todo lo otro lo vas a poder hacer afuera. Disfrutá y no te quedes con ganas de nada”, le dijo antes de retirarse y le dejó una cadena alrededor del cuello.
El mensaje de Tato Algorta en su despedida de la casa
Mientras los focos de la casa lo enfocaban y se despedía de Gran Hermano, el uruguayo dio un contundente mensaje que luego se disparó en redes.
"Gracias por demostrarme que cuando uno quiere y va por lo que sueña, las cosas se cumplen. Gracias por darme la oportunidad de mi vida. No me quiero ir de acá", comenzó.
"Gente, salgan de la zona de confort, está ahí la felicidad. Vayan por lo que sueñan, vayan por lo que quieren, sean muy felices y hagan, hagan, hagan. Por favor se los pido. Hagan, que ahí está la felicidad. Cáguense en la opinión de los demás. Mientras no le hagan mal a nadie, cáguense en la opinión de los demás y sean ustedes, fieles a ustedes mismos", cerró.
Embed - LA GRAN FINAL: ¡Santiago "Tato" Algorta apagó las luces de la casa de Gran Hermano!
