Los 28 tripulantes del buque potero chino “Lu Rong Yuan Yu 606”, que fue capturado por la Armada por presuntamente estar pescando de forma ilegal en aguas uruguayas, continúan detenidos en el Puerto de Montevideo a la espera de una resolución de la fiscal de Flagrancia de 7° Turno, Silvia Naupp.
La fiscal aún no comenzó su investigación penal y está a la espera de un informe exhaustivo acerca de lo ocurrido que está siendo realizado por la Prefectura Nacional Naval de la Armada.
Este informe, a su vez, contendrá una investigación realizada por la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) que permitirá dilucidar dónde y cuándo fueron pescadas las once toneladas de calamar que fueron encontradas en el barco.
La intención es que esté listo en menos de 48 horas, dijo a El Observador su director, Jaime Coronel, quien reconoció que se demoraron algunos días porque pidieron información adicional para confirmar algunos hechos.
En la investigación de Prefectura, los marineros de la Armada aseguraron que el pesquero no acató la “orden de parar” y que por eso lo detuvieron, según supo El Observador a partir de fuentes del Ministerio de Defensa. Esa orden tenía como objetivo enviar una “dotación de visita” para inspeccionar el barco.
Los marineros expresaron que no tenían pensando apresar al pesquero –pese a que el operativo se había iniciado porque creían que estaba pescando de forma ilegal– pero que debieron hacerlo por la falta que supuso no acatar la orden.
Sus declaraciones son opuestas a las de los tripulantes chinos del buque. Tal como informó el portal defensa.com, el capitán del "Lu Rong Yuan Yu 606” expresó que no estaba pescando en la zona uruguaya –pese a que tiró redes que fueron fotografiadas por un avión de la Armada–, y declaró que nunca apagó el radar ni las luces y que el ROU 23 Maldonado –el buque uruguayo– sí lo hizo.
La Armada rechaza ambos puntos y asegura que el procedimiento estuvo ajustado al protocolo: que las luces estuvieron encendidas y que hubo comunicación por radar.
En la investigación se comprobó que el barco tenía como destino el Puerto de Montevideo y que no intentó fugarse ni salir hacia aguas internacionales, dijeron fuentes de la Armada.
Este martes, el ministro de Defensa, Javier García, aseguró que estaban trabajando para determinar si los “procedimientos” que solicitó la Armada se cumplieron y que la fuerza es la que ejerce la autoridad en el mar, por lo que sus órdenes deben obedecerse de forma independiente a otras situaciones.
El buque chino fue visto junto a otras embarcaciones por el Centro de Operaciones Tácticas del Comando de la Flota (COT) en la zona económica uruguaya exclusiva “aparentemente realizando pesca ilegal en estas aguas”.
Primero voló el Beechcraft B200T Super King Air de la Aviación Naval que detectó dos buques poteros a 150 millas náuticas al sureste de Punta del Este. La aeronave continuó haciendo vuelos y registros fotográficos, y detectó durante el día “artes de pesca desplegadas y en la noche, las luces utilizadas para la pesca encendidas, en presunta actividad delictiva”.
Con esa información, zarpó hacia el lugar el ROU 23 Maldonado, que visualizó a una de las embarcaciones, el Lu Rong Yuan Yu 606. La embarcación no acató el pedido de detención y se inició la persecución que llevó toda la noche cuando finalmente accedieron a ser abordados.
La pesca ilegal en aguas uruguayas es una de las principales preocupaciones de la Armada, que suele reconocer que no tiene medios suficientes para combatirla. El tema es observado con preocupación por Estados Unidos, que varias veces ha alertado por la pesca en la zona económica exclusiva y ha manifestado su apoyo para combatirla.
De hecho, el buque más moderno de la Guardia Costera de Estados Unidos llegó a principios de 2021 a Uruguay en el marco de una misión inaugural en la que realizó una serie de actividades en los puertos de Guyana, Argentina y Brasil contra la pesca ilegal.
En ese entonces, la Armada rechazó que el buque realice patrullas y controles de pesca ilegal en aguas jurisdiccionales uruguayas, algo que había sido solicitado por la embajada de Estados Unidos en una nota verbal enviada a la Cancillería. El guardacostas tuvo autorización para realizar patrullas conjuntas en Brasil, donde hizo escala en los puertos de Río de Janeiro y Salvador.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá