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Así genera agua "ultrapura" la planta desalinizadora que trajo la UTEC
Luego de algunas semanas de demora, la planta desalinizadora llegó finalmente a Uruguay hace dos semanas tras un convenio entre la Universidad Tecnológica (UTEC) y OSE.
Héctor García, coordinador del programa de posgrado en Agua y Desarrollo Sostenible de la UTEC, contó cómo funciona y detalles de qué aplicaciones les dará. Por ahora, empezó a operar en la Laguna del Cisne, ubicada en Salinas.
La novedad de esta planta es tiene la capacidad de eliminar concentraciones de sales de fuentes de agua dulce, comentó García. Lo hace con un proceso de filtración “con membranas”, algo que no hacen las plantas tradicionales.
Las que ya tiene OSE "se basan en sedimentación, filtración y cloración residual para inactivar patógenos". Esta planta introduce un "enfoque completamente nuevo", confesó.
El dispositivo tiene una porosidad "muy pequeña", que solo permite el pasaje de la molécula del agua (H2O) y todo lo demás lo rechaza. “Es agua ultrapura", apuntó García.
Todos los contaminantes se rechazan en otra corriente que va a disposición final. El agua ultrapura se almacena en un tanque y por bombeo se destina al objetivo final: puede ser un tanque que luego se conecta con camiones cisterna o pueden también pueden mezclarse en una usina para dar otro suministro.
"El agua que aquí estamos tratando es agua de Aguas Corrientes, que tiene un poco de intrusión salina. Esa agua es la que estamos tratando acá", indicó.
La portabilidad de la planta desalinizadora de la UTEC y OSE
Además, la planta está diseñada para su portabilidad. “Es de fácil transporte a cualquier punto del país en cuestión de horas", dijo. Esto la convierte en una "herramienta valiosa para situaciones de emergencia y crisis hídrica", agregó.
Las aplicaciones de esta tecnología son diversas. Además de su uso en "crisis temporales de agua", se contempla la posibilidad de "desplegar la planta en regiones costeras, como la costa este de Uruguay, durante los "meses de mayor población y turismo". Esto podría "aliviar la presión sobre los recursos hídricos en momentos críticos".
La planta también es capaz de eliminar contaminantes como el arsénico en el agua extraída de pozos. Esto se vuelve especialmente relevante dado el "cambio en las normativas de seguridad del agua".
García subraya la "versatilidad de esta tecnología", permitiendo su adaptación a "diversas fuentes de agua y problemas de contaminación".
En resumen, la "planta desalinizadora en la Laguna del Cisne" representa una "respuesta innovadora y sostenible a la creciente crisis hídrica en la región". Con su "tecnología avanzada y su enfoque en la portabilidad y la adaptabilidad", se presenta como una "herramienta valiosa no solo para enfrentar crisis temporales", sino también para "abordar los desafíos hídricos a largo plazo en diferentes contextos".
La demora de la planta desalinizadora
La planta había sido anunciada el 16 de mayo por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, dentro de un paquete de medidas para afrontar la crisis del agua. Pero el 22 de mayo, Delgado anunció que demoraría debido a que la planta no entraba en el avión "Hércules" y debía ser transportada en barco.
