Omar Mario Agrasar es el nuevo jefe de policía de Río Negro, cuya designación fue comunicada este lunes por el Ministerio del Interior. El jefe anterior, Martín Botto, puso su cargo a disposición cuando comenzó una investigación en su contra, ante un presunto incumplimiento de protocolos.
Un policía que estaba a su cargo había sido denunciado por abusar sexualmente de un menor de edad.
El periodista Gabriel Pereyra informó días atrás que Botto omitió cumplir con el protocolo interno previsto para los casos en los que agentes policiales sean denunciados.
El agente había sido denunciado en 2020 en Paysandú, por parte de una sobrina. Los hechos habrían ocurrido hace 15 años, cuando la presunta víctima tenía ocho años y su agresor, de 17, estaba pro ingresar en la Escuela Nacional de Policía.
El protocolo de funcionamiento interno del Ministerio del Interior indica que cuando se presenta una denuncia de este tenor no hay que esperar el resultado judicial para que el funcionario sea separado del cargo, iniciarse sumario, quitarle el arma y enviarlo con un psicólogo. Pero la separación del cargo y el sumario se dieron luego de la imputación y no de la denuncia. Se supo además que el funcionario ya tenía denuncia por violencia de género.
Esa omisión provocó que Botto presentase su renuncia el 18 de octubre, documento que fue aceptado pro el ministro Luis Alberto Heber.
Interinamente había asumido el cargo el subjefe departamental, Sergio Rodríguez, que ahora mantendrá su tarea habitual. El comisario mayor Richard Laborda quedará como coordinador.
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