Guillermo Besozzi cumplió con el favoritismo y es el nuevo intendente de Soriano

Minutos antes, cuando la tendencia ya era irreversible, el Partido Nacional había tuiteado anunciando la victoria.

Con una confianza anclada en su favoritismo, el candidato Guillermo Besozzi había asegurado en la tarde que esperaba los resultados "con la expectativa de siempre, la de tratar de ganar" y ser intendente de Soriano por tercera vez.

Según recogió el portal Agesor, el candidato blanco dijo que ha hecho autocrítica de sus última gestiones, en las que admitió haber cometido errores –"perfectos no somos", dijo– y que estaba conforme con la campaña electoral que hizo en 40 días. "Hemos trabajado lo suficiente para que la gente acompañe una línea política para que en los cinco años el departamento pueda transitar de la mejor manera", afirmó. 

Besozzi también dijo que ayer estaba "con la conciencia tranquila" por todo el esfuerzo realizado hasta el momento. "Hemos trabajado y dado todo lo que pudimos. La gente es la que después toma la decisión; es muy culta, muy inteligente, y termina eligiendo lo que considera lo mejor para el departamento".

"Bicho político"

Besozzi se definió en una entrevista con el portal Agesor de Soriano a mediados de agosto como un "bicho político", con más vocación como intendente que como legislador. "Me gusta mucho más lo ejecutivo que lo legislativo, lo reconozco. Para estar en el legislativo –esto lo digo a pesar de que algunos dicen que no lo diga más– preciso más equipo técnico alrededor mío que en la intendencia, en donde el sentido común juega mucho, y al haber estado 10 años tengo una experiencia importante", declaró.

Consultado sobre las críticas del Frente Amplio, el diputado respondió que "la gente no es boba". Luego, contó que cuando terminó su último mandato, lo hizo con la idea de que su sucesor, Agustín Bascou –con dos imputaciones en la Justicia por vender ganado que estaba de garantía, e indagado por comprar combustible para la comuna a estaciones de su propiedad –, iba a "hacer algo mejor". "Y ahora venimos para mejorar no solo lo de Agustín, sino lo que venía de atrás", afirmó.

"Cuerpo a cuerpo"

En el Frente Amplio no desconocían la realidad. Llegaban al domingo sabiendo que la elección estaba  “virtualmente” perdida, aunque no por eso tiraban la toalla, y apuntaban a profundizar las críticas contra las últimas administraciones que, salvo la de 1985-1990 –cuando ganó el colorado Emilio Martino Premoli– fueron todas nacionalistas, al menos desde el fin de la dictadura hasta la fecha.

Julio Guastavino, uno de los tres candidatos frenteamplistas junto a Pablo Ponce e Inocenio Bertoni hizo su campaña insistiendo en “el descontento de lo que han sido los últimos gobiernos del Partido Nacional con el gasto público”, así como la política seguida en las contrataciones. “Soriano está en el primer lugar en la lista de las designaciones directas”, sostuvo, citando un informe de la Oficina Nacional del Servicio Civil del año pasado.

"Pero hay plena conciencia del liderazgo de Besozzi y su aparato. Han usado el clientelismo con funcionarios, y hace 35 años que no hay concursos", añadió.

La última medición de Opción Consultores, publicada el 7 de setiembre en Telenoche, le daba una adhesión del 55% al Partido Nacional –en donde también competía el candidato José Luis Gómez, pero a mucha distancia de Besozzi–, contra un 24% del Frente Amplio, un 5% del Partido Colorado, y un punto porcentual a Cabildo Abierto