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Bolsonaro fue el candidato peor evaluado por los indecisos durante el debate de los candidatos
El 51% de los votantes indecisos para las elecciones presidenciales de Brasil evaluó que el presidente Jair Bolsonaro fue el candidato con el peor desempaño en el debate del domingo, según un sondeo de la empresa Datafolha.
En el otro extremo, el 43% de los consultados opinó que la mejor del debate fue la candidata del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), Simone Tebet, quien sólo tiene alrededor del 2% de la intención de voto.
Respecto al candidato Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en las encuestas para los comicios del 2 de octubre, el 21% de los entrevistados consideró que tuvo la peor participación y sólo un 10% de los indecisos opinó que fue el mejor del debate.
El sondeo fue publicado este lunes por el diario Folha de Sao Paulo y es la primera evaluación sobre los resultados del debate, que fue seguido por unos de 50 millones de televisores.
En la última encuesta sobre intención de voto de Datafolha publicada el 18 de agosto, Lula alcanzaba el 47% mientras que el actual presidente aparecía en segundo lugar con el 32% de las preferencias.
Este sondeo reveló también que el 6% de los votantes pretende votar en blanco o anulado, mientras que el 2% aún no sabía por quién votar.
En el primer enfrentamiento directo entre los dos candidatos que lideran la carrera electoral, Bolsonaro acusó a Lula de haber gestionado el "gobierno más corrupto de la historia de Brasil", y le preguntó si el Partido de los Trabajadores quería volver al poder "para continuar con la corrupción en Petrobras", destapada en la operación Lava Jato.
"Nuestro gobierno fue el que más invirtió en educación. Hay 18 universidades federales, 422 escuelas técnicas que hicieron una revolución en este país. Mi gobierno debe ser reconocido por esto. Cuando dejé la presidencia teníamos 8,5 millones de personas en la Universidad. Eso es exactamente lo que es el sello de mi gobierno", contestó Lula.
Uno de los títulos de tapa del matutino paulista destacó que el dos veces expresidente “huyó” de la acusación, aunque en rigor se apegó a una estrategia de moderación y equilibrio que contrasta con la irritación permanente del presidente que busca la reelección.
Tebet, candidata presidencial por el MDB, el más tradicional partido de la centroderecha en el país, fue una de las principales críticas a Bolsonaro durante el debate.
Su principal reproche fue por cómo el mandatario gestionó la pandemia de coronavirus ya que Brasil es el segundo país del mundo con más muertes causadas por el virus, únicamente superado por Estados Unidos, y el tercero con más contagios, detrás de Estados Unidos e India.
En uno de los momentos más polémicos del debate, Bolsonaro atacó a la periodista Vera Magalhães irritado por una pregunta que le hizo en el segundo de los tres bloques del debate referida a la gestión de las vacunas contra la Covid-19.
"Vera, duermes pensando en mí; algún tipo de enamoramiento. No se puede tomar partido en un debate como este. Hacer acusaciones mentirosas sobre mí. Eres una desgracia para el periodismo brasileño. No pedí tu opinión", dijo Bolsonaro irritado.
Tebet le preguntó entonces a Bolsonaro por qué sentía "tanto enfado con las mujeres", y le dijo que es un "misógino" que "ataca" a las mujeres brasileñas y que defiende a los torturadores de mujeres.
Organizado por un conjunto de medios brasileños, entre ellos la Rede Bandeirantes y el periódico Folha de S. Paulo, el debate es el primero del calendario de campaña de cara a las elecciones del 2 de octubre.
El rival elegido por Bolsonaro fue claramente su archienemigo del PT a quien antes de iniciarse el debate había calificado de “ladrón” luego de que las autoridades del evento decidieran separarlos en el estrado tal como surgía de un sorteo previo.
Lula no respondió de manera frontal y prefirió referirse a sus logros tanto en materia de educación e inclusión social, aunque dijo que Bolsonaro “está destruyendo” Brasil.
También centró su discurso en la defensa del medioambiente y la Amazonia, uno de los ítems en que el actual presidente recibió críticas de todos los candidatos.
Aun cuando Bolsonaro destacó que la inflación brasileña es una de las más bajas del mundo, su reciente afirmación de que en Brasil no existe el hambre fue duramente criticada por Ciro Gomes, un ex ministro de Hacienda de Lula que va tercero en las encuestas muy lejos de los líderes, con menos del 10%.
Gomes atacó también a Lula justificando su distanciamiento del jefe petista, pero también en su caso éste mantuvo su moderación y lamentó que no se hubiera unido a su coalición de diez partidos para derrotar a Bolsonaro. “Vos también sos progresista y vendrás”, dijo mirándolo a los ojos.
Los otros dos candidatos que participaron del debate fueron Felipe D’Avila y la senadora Soraya Thronicke, que responde al ex ministro de justicia de Bolsonaro, el ex juez Sergio Moro, que encarceló a Lula impidiéndole así postularse en las presidenciales de 2018 en que era líder en las encuestas.
Lula estuvo preso entre abril de 2018 y noviembre de 2019 tras ser condenado por corrupción, pero en 2021, la justicia anuló sus condenas por considerar que el tribunal que lo había juzgado en primera instancia era incompetente.
El expresidente se refirió en el debate a su inocencia que —dijo— había sido probada, aunque todos los candidatos le acusaron repetidamente de "corrupción".
"Lula se mostró tímido y hasta equivocándose en algunos puntos. No estuvo tan afilado como en otros momentos", dijo a la AFP el analista político André Cesar, de la consultora Hold. "Bolsonaro estuvo más suelto, soltando sus frases, riéndose. En ese sentido Bolsonaro ganó 1 a 0", estimó.
Sin platea en el estudio, la tensión en torno al debate fue especialmente palpable en la sala contigua, donde periodistas y políticos seguían el debate por una pantalla.
Ahí se registró un principio de tumulto durante una discusión entre el diputado André Janones, aliado de Lula, y el exministro de Medio Ambiente de Bolsonaro Ricardo Salles, que estuvieron a punto de golpearse.
