Brasil terminó con la maldición guaraní de los penales

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Brasil había sido eliminado por penales en Argentina 2011 y Chile 2015 por los guaraníes por lo que el triunfo llegó cargado con un dulce sabor a revancha. 

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En el primer tiempo, Paraguay sorprendió a Brasil saliendo a presionar en campo rival en la conexión entre los defensas y Arthur, el cerebro del equipo.

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Es el volante de Barcelona el que maneja el juego de Brasil, el que arma las salidas, distribuye, lee los espacios, suelta a los laterales y mueve el eje del equipo para posicionarlo en campo adversario y así involucrar en el juego a los delanteros. 

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Entonces, el Paraguay de Eduardo Berizzo salió a desactivar ese armado con un esquema 4-2-3-1 con el que los dos contenciones –Ortiz y Sánchez– se adelantaron para no dejar metros ni segundos para que Arthur jugase.

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En contadas ocasiones, Brasil puso superar esa presión ejercida sobre el mediocampo y lo hizo cuando los laterales se soltaron en diagonal a pesar de la custodia de los extremos Pérez y Arzamendia, un lateral que jugó en la banda para tener a Dani Alves como referencia. 

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Pero cuando pasó a fase de ataque, Brasil estuvo tibio. Everton no fue el mismo que encandiló ante Perú, Gabriel Jesús estuvo errático al habilitar y Coutinho fue intermitente, como en Barcelona. 

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Aferrado a su libreto defensivo, Paraguay se agazapó a la espera del error rival. Y cuando recuperó jugó directo para Derlis González, referencia neta de ataque. 

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El volante tuvo la más clara al recepcionar solo en el segundo palo a los 26’. La bajó y remató de volea. Alisson reaccionó a nivel mejor golero del mundo para tirar al córner.  

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Por momentos, la marca de Paraguay fue áspera, debiendo sacar el árbitro tres amarillas en acciones consecutivas. 

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En el arranque del segundo tiempo, Brasil logró posicionarse mucho más rápido en terreno de Paraguay y fruto de ello obtuvo un penal que Roberto Tobar verificó en el VAR para cambiarlo por tiro libre. Como el infractor, Balbuena, había cortado una jugada manifiesta de gol y la acción fue afuera del área terminó expulsado. 

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El tiro libre de Dani Alves pasó pegado contra el palo. Después Arthur probó que el Gatito Fernández estaba en una buena noche y Alex Sandro –reemplazo de Filipe Luis– avisó con un zurdazo cruzado. 

Los 10 paraguayos se atrincheraron en el área que quedó sitiada por el feroz asedio brasileño. 

Los disparos de Gabriel Jesús y Everton zumbaron los palos.

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La figura del zaguero guaraní Gustavo Gómez se agigantó con una defensa conmovedora.  

Willian le puso más chispa al ataque de Brasil y a los 90’ estrelló un zurdazo en el palo. 

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El fantasma de los penales hacía temblar todo Porto Alegre. Everton y Arthur con remates que se fueron apenas por milímetros no lograron abrir el cerrojo. 

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Y fueron no más a los penales. Quiso el destino que dos de las grandes figuras que tuvo Paraguay, Gómez y Derlis González (el otro crack fue Miguel Ángel Almirón) fallaran sus penales. Uno atajado por el imponente Alisson. El otro rematando afuera. Y quiso también el destino que Gabriel Jesús, que venía de errar un penal contra Perú, marcara el quinto para darle el paso a semis y tomarse revancha de los paraguayos. 

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En esa instancia, Brasil jugará con el ganador de Argentina y Venezuela que juegan el viernes a la hora 16.