A pesar de ser uno de los países en el mundo que más sufrió la pandemia desde el punto de vista sanitario, el desempeño de la economía brasileña fue mejor al esperado. Si bien la actividad económica se contrajo un 14% entre marzo y abril de 2020, a partir de allí y hasta comienzos de este año la economía creció un 18% y se ubicó un 1% por encima del nivel pre-pandemia. Al igual que en el resto de la región, la variante P1 complicó el escenario económico y entre marzo y julio la actividad económica se estancó y se mantiene todavía un 5% por debajo del máximo alcanzado a fines de 2013. En el último mes, las expectativas de crecimiento para 2021 y 2022 fueron revisadas a la baja desde 5,3% a 5,0% y desde 2,1% a 1,6% respectivamente.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá