A medida que transcurren las horas, el rechazo internacional y regional a la Constituyente promovida por Nicolás Maduro aumenta, aunque hasta el momento el gobierno uruguayo no se ha manifestado.
El gobierno brasileño emitió en las últimas horas un comunicado en donde lamenta "profundamente la decisión del gobierno de Venezuela de rechazar los pedidos de la comunidad internacional para la cancelación de la convocatoria de una asamblea constituyente en los términos definidos por el Ejecutivo. La iniciativa del gobierno de Nicolás Maduro viola el derecho al sufragio universal, no respeta el principio de la soberanía popular y confirma la ruptura del orden constitucional en Venezuela".
En el comunicado,
Brasil insta a las autoridades venezolanas a suspender la instalación de la asamblea constituyente y a abrir un canal efectivo de entendimiento y diálogo ante la gravedad del momento histórico por el que pasa el país caribeño. "Con vistas a pavimentar el camino hacia una transición política pacífica y restablecer el orden democrático, la independencia de los poderes y el respeto por los derechos humanos", finaliza.
Anteriormente, tanto México,
Argentina, Perú, Panamá y
Colombia rechazaron la convocatoria de Maduro.
Juan Manuel Santos indicó el viernes que "esa Asamblea Constituyente tiene un origen espurio y por consiguiente sus resultados tampoco podremos reconocerlos".
Por su parte, el gobierno de argentino señaló que no reconocerá los resultados de esa elección ilegal. "El gobierno hace un llamamiento para que el gobierno venezolano cese la represión de quienes se manifiestan para hacer oír sus voces y para asegurar el respeto de la voluntad popular mayoritariamente contraria a esta elección que sólo procura asegurar la continuidad del actual régimen, violencia que ya ha causado más de cien muertes".
En la misma dirección se expresó la cancillería peruana, al señalar que "el Gobierno del Perú no reconoce los resultados de la ilegítima elección realizada hoy para conformar una Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela". El comunicado finaliza diciendo que se "condena la represión violenta que hasta el momento ha causado más de un centenar de muertos y exhorta al Gobierno venezolano a garantizar la pronta instalación de un auténtico diálogo nacional que permita restaurar el orden democrático".